Señor Albertoni, en vísperas de la cumbre UE-CELAC, muchos representantes de gobiernos europeos han expresado su optimismo sobre una conclusión del acuerdo comercial UE-MERCOSUR en un futuro próximo. ¿Cuál es la situación de este debate entre la opinión pública sudamericana?
Albertoni: Es importante resaltar, en primer lugar, que la cumbre en sí misma reviste un espacio muy importante de diálogo birregional. Es un instrumento que se ha transformado en un puente de diálogo clave entre las dos regiones.
Dada la importancia recíproca que se conceden ambas regiones, la celebración de un nuevo encuentro representa una plataforma muy relevante para encaminar los diálogos tras los años de pandemia global que hemos vivido.
En este sentido, considerando la esperada concreción del acuerdo Mercosur-UE y el buen liderazgo que estamos seguros ejercerá España durante su presidencia del Consejo en el segundo semestre de 2023, es que creo que la opinión pública sudamericana observa con interés los mensajes que las diferentes autoridades de ambos márgenes del Atlántico vienen transmitiendo. Hay razones de sobra para estar esperanzados de que estamos en un buen momento para finalmente concluir y firmar el acuerdo.
Es importante recordar que este acuerdo birregional no es solo un acuerdo económico, sino que es un acuerdo que tendrá un fuerte impacto social e institucional dada su amplitud y servirá para volver a resaltar todos los valores que unen a ambas regiones.
Por todas estas razones, creo que estamos ante un gran momento para avanzar y concluir todo el trabajo realizado durante tantos años. Concluir y firmar el acuerdo UE-MERCOSUR será una señal de esperanza a un mundo incierto y complejo.
El capítulo de sostenibilidad deseado por la parte europea ha sido criticado repetidamente por algunos gobiernos del MERSOSUR. Recientemente, el Presidente electo de Paraguay, Peña, también ha calificado las exigencias medioambientales de demasiado duras y se ha referido al nivel de desarrollo de su país, que debería tenerse más en cuenta. ¿Cómo valora usted el capítulo de sostenibilidad previsto?
Albertoni: Nuestro país es un ejemplo mundial de sostenibilidad. Cabe destacar que entre un 95 y 97 por ciento de nuestra matriz energética es en base a energías renovables. Además, nuestra condición de proveedor mundial de alimentos de alta calidad hace que tengamos mucho para aportar en este nuevo paradigma comercial en el que la sostenibilidad es prioritaria. Siempre estaremos del lado de la búsqueda de un mundo más sustentable. De hecho, somos ejemplo de ello. Nuestra marca país es “Uruguay Natural”, no entendemos el desarrollo si no es desde una mirada sustentable.
Algunos observadores temen que en el curso de las negociaciones sobre el capítulo de sostenibilidad se discutan también otros capítulos supuestamente ya concluidos, con lo que la culminación de las negociaciones volvería a ser una perspectiva lejana. El Presidente de Brasil, Lula, por ejemplo, ha dicho en repetidas ocasiones que el acuerdo debe ser más "equilibrado" antes de que pueda alcanzarse un acuerdo final. ¿A qué se refiere esta crítica y en qué puntos el borrador no ha sido equilibrado hasta ahora?
Albertoni: Efectivamente ese es un riesgo que no puede darse. Reabrir otros capítulos no sería para nada positivo. En cuanto a nuestro país, podemos reiterar que Uruguay desea seguir avanzando hacia la concreción del acuerdo lo antes posible y estamos haciendo todos nuestros esfuerzos para seguir caminando hacia ese horizonte.
Por ello, dado el “acuerdo en principio” que se tiene sobre la mesa, Uruguay entiende que es importantísimo no diversificar la discusión y concentrarnos en concluirlo y firmarlo.
Por su parte, las asociaciones agrícolas europeas exigen que se renegocie el capítulo agrícola del acuerdo UE-MERCOSUR, ya que la producción nacional podría estar amenazada de desplazamiento por las importaciones agrícolas. ¿Qué aspectos del acuerdo previsto ven con ojos críticos los agricultores uruguayos? ¿Qué expectativas se asocian al acuerdo en este sentido y ve usted margen para la renegociación, por ejemplo en lo que respecta a las cuotas de carne vacuna?
Albertoni: Desde nuestro país se ha visto como un acuerdo que genera oportunidades para ambas partes: Mercosur y Unión Europea. En tal sentido, no han existido críticas de los agricultores uruguayos al respecto. Es un acuerdo que entendemos tiene beneficios para las dos regiones.
Es más, la insistencia de casi todos los sectores en Uruguay (agrícola e industrial) es a que el acuerdo pueda concluirse y firmarse lo antes posible.
Entiendo que, tanto para Mercosur como Unión Europea, el único riesgo de este acuerdo es que no se concluya y firme. No sería una buena señal para ambas regiones ni para el resto del mundo.
¿Cómo puede garantizarse que las importaciones agrícolas procedentes de los países del MERCOSUR cumplan las normas de la UE, por ejemplo en materia de protección del medio ambiente y de los animales? ¿Qué medidas se están aplicando en Uruguay para garantizar unas normas adecuadas?
Albertoni: Como ya lo he insistido antes, Uruguay es líder mundial en el cuidado del ambiente y la sustentabilidad de su producción agrícola. Está en nuestra matriz de desarrollo el cuidado del medio ambiente, por tanto, no solo tenemos una cultura de protección ambiental, sino que hemos sido defensores de que otros países en el mundo cumplan estas reglas. Nosotros tenemos certificaciones ambientales en casi toda la cadena productiva.
A su vez, dados los avances tecnológicos aplicados a la producción de alimentos (por ejemplo, somos referencia mundial en trazabilidad de la producción ganadera), hoy tenemos una base muy sólida para seguir potenciando la sustentabilidad desde una manera aún más precisa y poder servir de ejemplo para otros países.
Más allá de los esfuerzos que se realizan a nivel nacional, Uruguay también entiende que el ejercicio del multilateralismo y la concertación a nivel internacional son fundamentales para atender la urgencia de los problemas medioambientales globales. En esta convicción, el país participa activamente en el ámbito de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y del Acuerdo de París, para mitigar y adaptarse al cambio climático, así como en el ámbito del Convenio de Diversidad Biológica, con el objetivo de proteger los ecosistemas y promover el uso sostenible de los recursos, de modo de alcanzar un desarrollo sostenible.
¿Cómo valora usted la dinámica dentro del MERCOSUR? Parece que a Uruguay le gustaría moverse de forma mucho más rápida y pragmática. ¿Se está considerando la posibilidad de buscar un acuerdo bilateral con la UE si no se concluye el acuerdo a nivel regional?
Albertoni: Es verdad que los tiempos que ha tenido este acuerdo de negociación y ahora de espera para su firma, pueden generar mucha ansiedad. Pero lo cierto es que el acuerdo fue cerrado de forma regional y desde Uruguay hoy seguimos ese camino con respecto a este acuerdo. Así que seguiremos uniendo esfuerzos para que así sea.
La voluntad de Uruguay es innegablemente la de abrirse al mundo e insertarse comercialmente en él del modo más eficaz y eficiente posible. Pero por el momento, con respecto al acuerdo con UE queremos que siga su curso tal cual se negoció para poder concluirlo y firmarlo prontamente.