En el Perú el fenómeno de la corrupción ha penetrado todos los niveles del Estado y la sociedad civil, de modo que muchos casos y sus consecuencias se han naturalizado o se han minimizado. En efecto, al daño causado por el caso Lava Jato o por la revelación de audios que implican al Sistema de Justicia, se agrega la corrupción instalada en varios gobiernos regionales y municipales que afectan la gobernabilidad, el desarrollo sostenible, la confianza ciudadana y la vigencia de los derechos fundamentales en el país.
Con la creación de una serie de instrumentos, se puede observar cómo ha ido evolucionando la respuesta gubernamental frente a la corrupción. Se está experimentando la transición de un enfoque principalmente punitivo, en donde la persecución del delito es lo central, a un enfoque más amplio en el que emerge la integridad como concepto que desarrolla aspectos vinculados a la prevención, la identificación y gestión de riesgos con el objetivo de fortalecer un servicio público caracterizado por la transparencia, la probidad y la rendición de cuentas en la gestión pública.
En ese contexto, la Fundación Konrad Adenauer en el Perú y el Instituto de Ética y Desarrollo de la UARM presentan la Guía para elaborar un Plan de Integridad y Lucha Contra la Corrupción en los gobiernos regionales y municipales, documento que tiene como objetivo ser una guía para el desarrollo de capacidades en las y los funcionarios de los gobiernos regionales y municipales para avanzar en instaurar una cultura de integridad y mejorar los mecanismos de rendición de cuentas con enfoque de resultados, a través de la elaboración de una propuesta de Plan de Integridad y Lucha Contra la Corrupción para que sus funcionarias y funcionarios públicos puedan medir su acción a través resultados, identificando intervenciones eficaces en las distintas áreas de riesgo de la institución.