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Cinco puntos sobre las idas y vueltas del acuerdo de libre comercio

El siguiente artículo comienza con una aproximación al tema, luego se hará un análisis del impacto, de las negociaciones actuales y de los puntos de conflicto. Finalmente, el autor dará a conocer su opinión personal. Este artículo es una recopilación de información de sitios de internet, cuyas referencias pueden encontrarse al final del artículo, sumado a comentarios del autor.

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1 – Aproximación al tema

Comencemos por mencionar que, actualmente, la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR es ejercida durante este período 2017/2018 por la República del Paraguay, función que desempeñará hasta el 31 de julio del corriente año.

Antes de entrar a relatar algunos comentarios respecto al acuerdo, es necesario realizar una contextualización sobre la historia y matices de las conversaciones que han mantenido –y continúan manteniendo–, los representantes de ambos bloques:

  • 1995 – Se entablan conversaciones con el objeto de cerrar un acuerdo de libre comercio entre MERCOSUR y UE, convenio que se esperaba para 1999.
  • 2000 – Las negociaciones de un acuerdo birregional se postergan, y posteriormente se ven suspendidas.
  • 2010 – Relanzamiento de las gestiones para nuevo acuerdo de libre comercio.
  • 2012 – Nuevamente se vuelven a suspender las negociaciones.
  • 2016 – Los cambios políticos en Argentina y Brasil permiten establecer nuevos canales de negociación, con intenciones de cerrar un acuerdo en 2017.
  • 2017 – Presidencia de Argentina en el G20, manifiestas intenciones de lograr el acuerdo para fin de año, meta que no es alcanzada.
A su vez, debemos mencionar también una situación muy particular que transita de momento uno de los miembros del Mercado Común del Sur; me refiero a los efectos de la suspensión aplicada a Venezuela: aun cuando sigue siendo parte de ese esquema de integración, como Estado Parte del mismo, no podrá ejercer ninguno de los derechos derivados de esa condición de miembro, ni estará obligada a cumplir con las obligaciones correlativas a esos derechos. Los derechos más importantes que Venezuela no podrá ejercer serán los de participar en las reuniones de los órganos de MERCOSUR, y el de emitir su voto en esas reuniones. Esta suspensión por tiempo indefinido no afecta a las ventajas de comercio e intercambio de bienes.

Las negociaciones del acuerdo MERCOSUR – UE pueden contar como un record para el libro Guinness. Pocas negociaciones se han extendido tanto tiempo y es probable que terminen con un acuerdo insatisfactorio donde predominen las excepciones y las cuotas. Cuando, en el año 2000, se iniciaron las conversaciones, la Unión Europea constituía un ejemplo virtuoso de la globalización. Los países de Europa central se alineaban en la puerta para incorporarse a una comunidad generosa, con un comercio creciente y un importante flujo de inversiones hacia terceros países. El MERCOSUR aspiraba a asociarse a un polo dinámico de la economía mundial y todo indicaba que las afinidades políticas serían una fuerza coadyuvante para cerrar un acuerdo en un plazo breve.

Después de 17 años de gestiones a todos los niveles, tratativas o negociaciones, los trascendidos indican que persisten las mismas dificultades y que las ofertas de apertura en el sector automotriz, agroindustrial y agrícola no satisfacen a los sectores involucrados.

En las negociaciones comerciales la UE enfrenta la disyuntiva de querer promover sus exportaciones de mayor valor agregado y proteger su mercado en los sectores tradicionales por el desarrollo desigual interno y la presión política. Con esta visión será difícil obtener un resultado equilibrado, porque no deja posibilidades para compensar los flujos comerciales ni agregar incentivos a las inversiones.

La UE seguirá sosteniendo las subvenciones y la protección de su sector agrícola, condición que ha impuesto en las negociaciones y que justifican por la existencia las presiones internas proteccionistas en sus propios países.

El objetivo central desde el inicio es la liberalización bilateral del comercio de bienes y servicios entre ambos bloques pero que ahora también incluye otros elementos en la negociación sobre compras gubernamentales y protección de derechos de propiedad intelectual. Hay un 'efecto Trump' en el contexto internacional. De hecho, la razón fundamental por la que se retomaron las negociaciones entre MERCOSUR y UE fue la propia parálisis del acuerdo entre EEUU y la Unión Europea a través del Transatlántico.

Llegar a un acuerdo tiene gran importancia política para ambas partes. Para Europa, transmitiría una fuerte señal de su determinación de liderar el orden mundial del comercio en ausencia de Estados Unidos. Para Europa, es atractivo contar con nuevos mercados como el automotriz y otros productos industriales. Para el Mercosur, existe la posibilidad de ampliar el alcance de sus exportaciones agrícolas altamente competitivas .

Es claro que el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, a los que se ha sumado Venezuela, de alguna forma) no atraviesa su momento de mayor integración. Basta señalar enormes asimetrías entre los países miembros, en gran parte marcadas por las diferencias macroeconómicas. Mencionemos a modo de muestra la abismal brecha entre las inflaciones de los líderes del bloque —Brasil y Argentina: cerca del 3% para el primero y cerca del 25% para el segundo—, lo que subraya apenas uno de los temas fundamentales que debe ser resuelto puertas adentro. Sin mencionar los enormes desafíos en materia transparencia que enfrenta el vecino país (Lava Jato, entre otros) y sus implicancias en términos de atracción de inversiones, así como el proceso cercano que vivencia la Argentina en cuanto a acción judicial en materia anticorrupción.

En este sentido, Argentina ha demostrado al mundo un interés en la persecución de la criminalidad económica, orientada a su ver efectivo su ingreso como miembro de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), promoviendo en consecuencias distintas normativas (v.gr. nueva ley de compliance o de responsabilidad penal de las personas jurídicas), y nuevas políticas de transparencia.

2- Impacto

Para el MERCOSUR, la UE representa aproximadamente el 18% de sus compras y ventas al mundo (17 exportaciones y 20 importaciones); en tanto que las firmas europeas significan más del 60% del stock de inversiones extranjeras radicadas en la región. Para la Unión Europea, el MERCOSUR se aproxima al 3%, es el sexto mercado de sus compras y ventas al mundo, pero el 75 % de carne que importa UE proviene del MERCOSUR .

En términos de composición, en las exportaciones del MERCOSUR hacia la UE predominan los productos de origen agropecuario y minerales de bajo grado de elaboración (el 60% corresponden a soja y forraje para el sector porcino), mientras que las importaciones desde la UE se concentran en bienes de más alto valor agregado e intensidad tecnológica como máquinas, vehículos, combustibles, productos químicos y farmacéuticos.

En la UE Alemania, Italia y España (entre otros) impulsan fuertemente el acuerdo, y Francia, Irlanda, Polonia y Hungría (entre otros) lo resisten ya que lo ven como una amenaza para sus productores agrícolas. La cuestión agrícola es central para algunos países. La incorporación del sector agrícola al acuerdo sigue siendo el eje principal de tensiones ya que la UE no ha sido concluyente en incluirlo. El proteccionismo sobre este sector ha llevado a que se manifiesten en la oferta algunas tensiones en productos “ultrasensibles” tales como carne vacuna, etanol y biodiesel y en alimentos a base de harinas y azúcar, granos, pollo y arroz. Los productos agrícolas solo representan el 6,4% del total de sus importaciones.

A pesar de no ceder en materia agrícola-ganadera, la UE presiona por obtener ventajas en áreas de su interés vinculadas a los “nuevos temas comerciales”. Para la UE es una oportunidad ya que además de bienes industriales (automóviles, autopartes, moda, productos químicos o materiales de construcción) podría ingresar alimentos con alto valor agregado (chocolates, vinos, productos con denominación de origen, etc.), podrán vender servicios de alto dinamismo en los últimos años, o incluso permitirles avanzar en áreas sensibles como el comercio de datos. Lo que es más, se proponen poder ser incluidas en las licitaciones y compras públicas, algo que el propio MERCOSUR no alcanzó para las empresas de sus países miembros; lo que quitaría un instrumento históricamente clave para el desarrollo. Sus instituciones financieras también se verían fuertemente beneficiadas .

Según el reporte elaborado por las delegaciones, en la reunión de marzo (2017) en Buenos Aires, la Unión Europea presentó tres propuestas de acuerdo sobre el rol de las Pymes, las empresas estatales y las patentes.

En el capítulo dedicado a los servicios públicos, por ejemplo, la UE propone establecer parámetros basados en el Acuerdo sobre Contratación Pública (ACP) firmado en el marco de la Organización Mundial de Comercio, del cual ninguno de los países del Mercosur es miembro. Sólo Argentina participa del Comité de Contratación del ACP como observador. Es decir, con la firma del Tratado de Libre Comercio se abriría la posibilidad para que empresas europeas participen de la construcción de carreteras, aeropuertos, líneas ferroviarias y puertos, en las mismas condiciones que sus pares locales y bajo reglas que los países de la región han rechazado en otros foros internacionales. Y que para las empresas europeas ya son más que conocidas.

3 – Negociaciones

Las negociaciones se centran en dos aspectos: el cupo de ingreso de las exportaciones agropecuarias a Europa y los plazos para liberar el intercambio de bienes industriales.

En la última ronda de negociaciones, Europa aceptó ampliar la cuota de carne vacuna que puede ingresar sin aranceles, pero Mercosur aún la considera insuficiente. El acuerdo contempla el libre acceso de 70.000 toneladas de carne al año, equivalentes al 1% del total del consumo europeo, pero aun así los ganaderos franceses presionan para evitar que sea mayor. Brasil, en tanto, quiere también aumentar el porcentaje de etanol que puede vender al mercado europeo, pero Europa se resiste.

Respecto a los bienes industriales, las partes negocian “canastas” de liberalización de productos y en cuántos años podrán comerciarse sin aranceles. Europa quiere que sean diez años y Mercosur busca extenderlo a quince. Los empresarios de Argentina y Brasil temen que tiempos más cortos amenacen una industria protegida con altos aranceles y en muchos casos poco competitiva .

¿Porqué poca competitiva? El arancel externo común en MERCOSUR alcanza hasta el 13% mientras que en la UE no supera el 6%, lo que demuestra que aun puertas adentro, el MERCOSUR continua teniendo fuertes barreras comerciales.

Los sudamericanos esperan una oferta revisada de la UE, que en Octubre propuso una cuota anual de 70.000 toneladas de carne bovina. Pero según cálculos del Instituto de Ganadería de Francia, con esta cuota de carne sudamericana el precio de venta podría caer 10% y desaparecerían entre 25.000 a 30.000 empleos en el sector en Francia .

Uno de los grandes obstáculos sigue siendo la cuota de carne de Mercosur que Europa aceptaría. La primera oferta estimaba en 70.000 toneladas anuales con tarifas aduaneras reducidas. Fuentes diplomáticas europeas explicaron que los negociadores europeos podrían subir esta semana esa oferta hasta las 100.000 toneladas, lejos de las 200.000 que piden los gobiernos de Mercosur.

4 – Puntos de conflicto

En apretada síntesis, podemos referir algunos de los puntos más críticos que pesan sobre la agenda del acuerdo, que de alguna manera podemos resumir en los siguientes ítems:

  • Gradualidad de los plazos de desgravación, para no afectar la producción interna frente a la inundación de importaciones europeas al MERCOSUR (UE pretende 10 años, mientras que MERCOSUR 15 años).
  • Cuota de exportación de carne – actual oferta por la UE limitada a 70 mil toneladas. El MERCOSUR intenta negociar un piso de 200 mil toneladas. También influye el patrón sanitario y fitosanitario de ingreso de carne.
  • Etanol – pocos cupos para exportar a la UE (600 mil toneladas)
  • Patentes, en especial la Protección de Obtenciones Vegetales (UPOV).
Finalmente, un comentario vinculado a las próximas elecciones presidenciales en Brasil. Si bien, esto no es un punto de conflicto que influya directamente en la negociación internacional del acuerdo, resultará en un período vacío, pues el tiempo corre y lo ideal sería que el convenio se pudiera cerrar antes de Octubre de 2018.

5 – Opinión de profesionales en la “Free Trade Conference” (DIHK Berlin Feb. 2018)

Si bien, Latinoamérica no era una prioridad para la Unión Europea, frente a todas las problemáticas que se experimentan en la actualidad vinculado a las relaciones con Rusia, la crisis de África y las migraciones, ahora vemos que surge una gran oportunidad de intercambio comercial entre ambos grupos, cuestión que se ha facilitado por los cambios políticos transcurridos en Argentina y Brasil. Puede generarse un enorme incremento de intercambio de bienes, como también aparecer oportunidades sobre desarrollo industrial y de movilidad, además de inversiones públicas e infraestructura para los países del MERCOSUR.

Una fuerte problemática resulta de las “reglas de origen”, cuestión fundamentalmente para que un acuerdo entre ambos ejes pueda funcionar. En situaciones, estas reglas resultan de una complejidad extrema, que hace que los comerciantes dejen de lado los acuerdos de libre comercio, y no puedan verse beneficiados por los convenios, justamente por la dificultad que plantean las reglas de origen. La forma de poner en práctica dichas reglas, serán los puntos de conflicto o de soporte que impregnarán el tratado MERCOSUR-UE.

Quedó claro que, en cuanto a las empresas globales o multilocales que ya se encuentra radicadas, el acuerdo MERCOSUR-UE no les reportaría mayores beneficios, sino que éstos serían mejor aprovechados por empresas que todavía no han desembarcado en Latinoamérica.

La discusión también encierra a la competencia de China en el orden mundial, ya que empresas del mencionado país están invirtiendo en Latinoamérica, no solo para tener acceso a las commodities sino también para el desarrollo de tecnología.

Los países del MERCOSUR, fundamentalmente Argentina y Brasil, están demostrando al mundo el interés que mantienen por la lucha contra la corrupción y la persecución de la criminalidad económica, ofreciendo un cambio positivo y mayor apertura de los procesos procurando transparencia para los negocios.

Jerónimo Franco Trigo - El autor es abogado argentino y actualmente practicante en el Equipo para Latinoamérica de la Konrad Adenauer Stiftung en Berlín.

Fuentes en orden cronológico:

  1. https://www.infobae.com/opinion/2018/02/08/union-europea-mercosur -un-acuerdo-a-medias/
  2. https://mundo.sputniknews.com/radio_gps_internacional/201802171076359838-ue-mercosur-negociaciones-paraguay-dengue/
  3. https://www.cronista.com/financialtimes/Un-acuerdo-entre-la-Union-Europea-y-el-Mercosur-tendria-implicancias-politicas-positivas-20180131-0012.html
  4. https://www.infobae.com/opinion/2018/01/30/macri-macron-y-el-acuerdo-mercosur-union-europea/
  5. Sobre Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, véase un artículo de mi autoría en www.bolsacba.com.ar/articulo-iije.php?iije-art=112
  6. https://www.clarin.com/economia/mercosur-union-europea-asociacion-estrategica-largo-aliento_0_ByxyMKEvf.html
  7. http://www.sociedadeconomiacritica.org/editoriales/lo-se-sabe-lo-no-del-acuerdo-mercosur-union-europea/
  8. https://www.nodal.am/2017/03/mercosur-2017-analizando-detalles-del-tlc-la-ue-federico-larsen/
  9. https://elpais.com/internacional/2017/12/11/argentina/1513023224_124717.html
  10. https://elpais.com/internacional/2018/01/26/actualidad/1516999989_078169.html
  11. https://www.clarin.com/politica/reunion-clave-bruselas-acuerdo-union-europea-mercosur_0_ry0wok0rz.html

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