Veranstaltungsberichte
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, el 13 de octubre ratificó ante un auditorio de más de 200 personas provenientes del cuerpo diplomático, funcionarios de gobierno, académicos, estudiantes universitarios, generadores de opinión y medios de comunicación, el enfoque y las prioridades de la política exterior de su Administración. La Fundación Konrad Adenauer (KAS) y el Centro de Investigación y Adiestramiento Político (CIAPA), articularon esfuerzos para diseñar la plataforma de análisis y reflexión que permitió una disertación de 35 minutos del señor Presidente, y un posterior análisis de los reconocidos analistas políticos: Constantino Urcuyo, Mimí Prado, Carlos Murillo y Evelyn Villarreal.
Los participantes del conversatorio en señal de respeto recibieron al Mandatario y al señor Manuel González, Canciller de la República de pie, y al incorporarse a la mesa principal, las notas del Himno Nacional fueron entonadas. Después, el Coordinador de Proyectos de Formación Política de la KAS y moderador del evento, Sergio Araya, dio la bienvenida a los participantes y a los miembros de la mesa principal. La inauguración estuvo a cargo del Sr. Stefan Burgdörfer, Representante de la KAS Costa Rica-Panamá y del Sr. Ludovico Feoli, Presidente de la Junta Directiva de CIAPA.
El presidente Solís Rivera comenzó su disertación recordando el inicio de su carrera académica en CIAPA bajo la tutela y guía del Dr. Samuel Stone, fundador de la institución. Luego, como buen historiador, señaló los orígenes de la política exterior de Costa Rica en el marco de la fundación del Estado Nacional y cómo ha evolucionado en el marco de la situación geopolítica hasta la actualidad. En el recuento descrito, enfatiza que Costa Rica se inserta muy temprano en el marco de las relaciones internacionales y que tiene una larga tradición de asociaciones con países de América Latina y otras regiones del mundo, situación que le favorece pero a su vez, le establece nuevos retos.
Desde el ojo crítico de politólogo, Luis Guillermo Solís considera que los ejes de la política exterior hacia el conjunto de América Latina en su integralidad, “no hacia países específicos, sino hacia América Latina, entendida esta desde México hasta tierra del fuego, incluyendo al Caribe anglófono y holandés”, ha sido poco creativa, carente de una visión estratégica, y pocas veces aplicada bajo un enfoque integral.
Deja entrever la factura pendiente de Costa Rica en materia de participación activa en iniciativas regionales. Y por lo tanto, concluye que la política exterior empleada hasta ahora no ha logrado consolidar a América Latina y el Caribe como un espacio estratégico integrador; razón por la cual, insta al cambio enfocado en los siguientes ejes:
Constituir al país como un actor con presencia e impacto: Solís destacó que nuestro país está en facultad de ocupar un liderazgo en América Latina con el establecimiento de relaciones equilibradas norte-sur, sin descuidar los países del Caribe y manteniendo su esencia arraigada en principios y pragmatismo.
Activismo Propositivo: El señor Presidente considera que hay un liderazgo que el país puede ejercer con responsabilidad y creatividad, y producir como resultado de ese esfuerzo propositivo, un diálogo político regional sobre seguridad, inversión, cooperación para el desarrollo sostenible y cambio climático.
La política exterior no puede estar subordinada por la política económica. El Jefe de Estado sugiere primero desarrollar el músculo político y constituir el espacio de discusión para la definición de política nacional; según Solís eso es lo que facilita el comercio y no al revés, e insiste “lo comercial no constituye en sí mismo un eje de la política exterior, es sólo parte fundamental”. Partiendo de una Costa Rica que asume el reto de ser actor propositivo en la Región, el Mandatario agrega que no se puede partir de una sola política para Latinoamericana, eso sería utópico; lo realista y práctico que propone, es partir de una política con varios ejes que se desprenden de manera concéntrica y que atienden a las subregiones según la prioridad. Pero para lograr lo anterior, el señor Presidente menciona la necesidad de una Cancillería que recupere capacidad de tutela y ejercicio de definición y activismo, y que se convierta en la institución rectora de la Política Exterior del país.
El Presidente mencionó tres posiciones específicas adoptadas por su Administración en materia de política exterior.
Sobre las relaciones exteriores con los Estados Unidos, Solís apuntó a que deben continuar siendo estables y cordiales, pues es este el principal mercado al que se dirigen las exportaciones del país y uno de los más relevantes importadores de productos y servicios consumidos en Costa Rica. Además, destacó la cooperación conjunta entre ambos Estados en torno al combate contra el crimen organizado transnacional y el narcotráfico. Solís confirmó que el país no se incorporará a la iniciativa impulsada desde Venezuela y conocida como PETROCARIBE. La posibilidad de sumarse al bloque tenía como objetivo la disminución de los costos de los hidrocarburos en la nación, pero los estudios realizados indican que no hay disminución de los mismos.
El Mandatario señaló que extenderá una solicitud para que el nombramiento del futuro titular de la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) recaiga en un/una costarricense. Esto como señal clara del compromiso del país y de su Gobierno con el proceso de integración del Istmo. Finalmente, Solís agrega otras pautas que considera claves dentro del marco de Política Exterior establecido para su Administración, y así lo deja saber: Costa Rica debe continuar ejerciendo su autonomía relativa frente a los diferentes bloques regionales; Costa Rica debe apostar por un diálogo plural y respetuoso, que impida caer en un “interamericanismo conservador” o bien, en un “neoestatismo progresista”; el país debe participar activamente del debate Regional en el seno del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), estableciendo alianzas claves y marcando límites claros, e insistir en una reforma estructural que permita caminar hacia una integración política y económica real; mantener el diálogo con otros bloques regionales, entre ellos: UNASUR, el bloque de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y Alianza del Pacífico.
Cierra su disertación convencido de la necesidad de concretar el esfuerzo histórico por crear una Agenda Regional, que promueva un efectivo desarrollo integral de las naciones latinoamericanas. Tras la intervención del señor Presidente los cuatro analistas reaccionaron a lo escuchado, resaltando la voluntad política en torno al involucramiento de Costa Rica en los procesos de integración, así como su deseo de priorizar sus vínculos con su área de interacción más directa, como lo es América Latina.
Además reconocieron como válida la posición de no subordinar la política exterior a su homóloga comercial, sin demeritar la importancia estratégica que esta última representa para el desarrollo integral del país. Hubo señalamientos específicos en torno a omisiones percibidas por ellos en la disertación, entre lo que destaca la no mención explícita del tema fronterizo, especialmente en lo concerniente a los límites marítimos. Concluido el periodo de reflexión, el señor Presidente aprovechó para ahondar en algunos de los temas abordados en su exposición.
La actividad cumplió los objetivos planteados por las instituciones organizadoras y generó positivos comentarios, entre los asistentes, así como tuvo un alto impacto en el resto de la ciudadanía que conoció del Conversatorio a través de terceros y de los medios de comunicación.