El evento en el que participaron más de 30 asistentes fue inaugurado por David Núñez Amórtegui, cofundador del Extituto y director de proyectos, quien resaltó el papel de la organización en temas de incidencia política y su compromiso con la articulación de demandas sociales. Seguido de esto, Daniela Méndez, profesional de proyectos de Extituto, destacó la importancia de fomentar un espacio de diálogo para fortalecer la participación ciudadana en la formulación de políticas públicas. Por su parte, Tatiana Niño, coordinadora de proyectos de la KAS, subrayó relevancia de esta alianza en el desarrollo de iniciativas que buscan promover la democracia deliberativa en asuntos públicos, especialmente en la agenda de cambio climático abordada en la COP 16.
A continuación, Ignacio Gertie, como representante de Resurgentes y gestor de proyectos de Democracia en Red, compartió una presentación sobre el modelo de asambleas ciudadanas de cambio climático. Gertie explicó cómo ha sido implementado en distintos contextos a nivel internacional, detallando los mecanismos y herramientas tecnológicas que facilitan la colaboración entre ciudadanos, gobiernos y activistas.
Específicamente, relató la manera en que desde Resurgente se implementaron las asambleas ciudadanas de cambio climático en México, Colombia, Brasil y Argentina. Esta metodología se implementa en 4 etapas. La primera consiste en la planeación y el diseño, con base en la construcción de confianza colectiva en las comunidades y la articulación con actores estratégicos. La segunda fase se enfoca en la convocatoria y selección, priorizando la inclusión y representatividad de todos los sectores. En la tercera fase, se implementan experiencias pedagógicas personalizadas para nivelar asimetrías en la información. Finalmente, la fase de deliberación permite que las comunidades se expresen libremente, respetando sus saberes, creencias y costumbres, lo que fomenta una participación efectiva en la toma de decisiones.
Tras la explicación de los modelos, hubo dos paneles con integrantes de estos espacios de deliberación. El primero estuvo moderado por Ignacio Gertie y se centró en el proceso y la experiencia ciudadana de innovación para la democracia ambiental. En este participaron Eddye Valencia, integrante de Extituto, quien compartió su visión sobre la importancia de la participación ciudadana en la formulación de políticas ambientales; Robinson Suárez, delegado de la Asamblea Ciudadana de Cambio Climático de Buenaventura, quien expuso los desafíos y logros alcanzados en su comunidad por medio de estos espacios; y Yaneth Murillo, también delegada de la asamblea, que destacó la relevancia de la colaboración comunitaria en la lucha contra los efectos del cambio climático en su región.
El segundo panel estuvo a cargo de María Alejandra Victorino Jiménez y contó con la participación de Kelly Viviana Mosquera Lara, delegada del comité técnico de la Asamblea Ciudadana de Cambio Climático de Buenaventura; Hugo Rengifo, también delegado del comité; y Derwin Rosero Valencia, representante de la Alcaldía Distrital de Buenaventura. El tema central fue importancia de la articulación interinstitucional e implementación de las recomendaciones provenientes de las asambleas ciudadanas. En el caso puntual de Buenaventura fue el cambio en el tratamiento de los residuos sólidos. Por ejemplo, los líderes comunitarios manifestaron su oposición a la construcción de un relleno sanitario. Sin embargo, la alcaldía argumentó que la construcción del relleno sanitario es un mandato jurisprudencial. Ante esta situación, los líderes comunitarios reconocieron el valor de las asambleas y propusieron rutas alternas para abordar la gestión de residuos.
Sumado a esto, durante las discusiones, se destacó que, en algunos sectores, los camiones recolectores de basura no podían ingresar debido a amenazas de grupos criminales. Además, las características topográficas del terreno, como las mareas altas, dificultaban el acceso del personal de limpieza. En general, estos espacios de deliberación dieron a conocer que las comunidades tienen una comprensión del problema que difiere significativamente de la de las entidades públicas institucionales, evidenciando la necesidad de un diálogo más estrecho entre ambos actores para abordar eficazmente los desafíos en el tratamiento de desechos.
En conclusión, se pudo observar que la gestión adecuada de los problemas ambientales y la implementación de modelos participativos, como las asambleas ciudadanas, son fundamentales para mitigar los efectos del cambio climático en Colombia y la región. Ignorar estas problemáticas no solo compromete el bienestar de las comunidades, sino que también puede escalar en conflictos sociales, exacerbando tensiones entre ciudadanos y entidades gubernamentales. La participación y el diálogo son esenciales para construir consensos y encontrar soluciones sostenibles. Asimismo, es crucial que las instituciones reconozcan y valoren las percepciones de las comunidades locales. Solo a través de un enfoque colaborativo se podrán enfrentar los desafíos ambientales de manera efectiva, promoviendo la paz y el desarrollo sostenible.