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Los participantes de la jornada “Educación para el Desarrollo” analizaron el tema de la vivienda en las zonas urbanas y los principios de acción humanitaria de Médicos Sin Fronteras. En primer lugar, el arquitecto Gabriel Nosetto (Asociación Civil Madre Tierra) expuso sobre “Hábitat, desafíos y alternativas. Una perspectiva desde el Gran Buenos Aires”.
Hábitat, desafíos y alternativas. Una perspectiva desde el Gran Buenos Aires
El Coordinador General de Madre Tierra, Gabriel Nosetto, relató que Madre Tierra se había fundado en el obispado de Morón después de las inundaciones hace 30 años. Los principios de la Asociación Civil coinciden con algunos valores cristianos pero la ONG está desligada de la Iglesia Católica. Interviene en el este de Gran Buenos Aires con el objetivo de fortalecer la organización popular, de facilitar el acceso al hábitat y por la acción política. Nosetto explicó que en la actualidad hay un 30 por ciento de déficit cuantitativo de viviendas, es decir, habría que construir 1,7 millones de casas y un 70 por ciento de déficit cualitativo, o sea, 4 millones de viviendas carecen del equipamiento adecuado y de infraestructura. Señaló que existían tres explicaciones, de las cuales dos son válidas. Negó que el déficit de hábitat esté vinculado con la inmigración extranjera. Afirmó, entonces, que la falta de ingresos suficientes acentúa la desigualdad y, por la precariedad de la vivienda, la pobreza persiste. El tercer planteamiento relaciona la debilidad institucional para gestionar el territorio con los altos costos de vivienda o bien las dificultades de un financiamiento genuino, como también con el alto costo del suelo urbanizado. Nosetto criticó entonces la especulación inmobiliaria y pérdida de la ruralidad. Remarcó que, mientras que la necesidad de transporte, redes de agua y servicios está creciendo, la densidad poblacional está bajando.
En la actualidad, explicó Nosetto, hay dos formas de urbanización: la creación de lagunas artificiales y la densificación dentro del mismo lote. Reiteró el impacto negativo de la especulación de precios de los terrenos ociosos que impedían una mejor distribución de las viviendas fomentando la ocupación informal de lotes. La vivienda informal resulta ser más cara debido a la falta de infraestructura e instalaciones sanitarias y así crea y reproduce pobreza. Madre Tierra se dedica a mejorar la vivienda y a orientar la planificación de barrios formales. Si hay participación poblacional, proveen terrenos con infraestructura básica y luego apoyan mudanzas grupales. En 2007, Madre Tierra también entregó una propuesta para modificar la ley de vivienda que resultó exitosa. Desde 2014 están implementando la nueva norma. Reconoció que queda en la mano de los municipios utilizar o no las nuevas herramientas dadas. De todas formas, el derecho a la ciudad y a la vivienda ahora pasó a ser oficial. Finalizó subrayando que el derecho a la ciudad, que es un derecho colectivo, implica respetar el espacio público para el bien de todos.
Observación:
“El derecho a la ciudad implica el desafío de construir una propuesta política para reivindicar la posibilidad de que los ciudadanos se reapropien del espacio urbano. Se vuelve necesario que el modelo de desarrollo de la ciudad no genere exclusión y que el modelo político garantice la participación, además de proteger la diversidad cultural y ser ecológicamente sostenible.”
(Fuente: http://conti.derhuman.jus.gov.ar/2013/06/el-derecho-a-la-ciudad.shtml, consultado el 19 de octubre 2015)
Médicos Sin Fronteras: Los principios de la acción humanitaria
En segundo lugar, David Cantero Pérez presentó los principios de acción de Médicos Sin Fronteras (MSF). El economista español con título de posgrado en ayuda humanitaria es gerente de la sede Buenos Aires de MSF. Respecto al bombardeo reciente al hospital en Afganistán expresó su dolor y rabia ante lo sucedido. Luego pasó a relatar la historia de MSF. La organización no gubernamental se fundó en 1971 en Francia. En 2011 celebró sus 40 años de existencia. Desde el año 2001 también cuenta con una sede en Buenos Aires, desde la cual se lanza campañas, se recauda fondos, se recluta personal y se administra proyectos de acción humanitaria en Centroamérica y el Caribe. Explicó que la fundación de MSF se debe al querer dar testimonio, algo que no está permitido en el concepto del Comité Internacional de la Cruz Roja. Para él, MSF representa el “matrimonio entre un médico y un periodista”. Contó que fueron los MSF quienes inventaron los kits para escenas de catástrofe de diferente índole. Subrayó que el objetivo de la acción humanitaria en el concepto de MSF no es transformar la sociedad, sino aliviar el sufrimiento y salvar la vida. Las herramientas para ello son la humanidad, la imparcialidad, la neutralidad y la independencia. Reconoció que no siempre era fácil ser imparcial y menos a la hora de asistir a criminales. Cantero Pérez destacó que para MSF la evaluación propia de acontecimientos es indispensable y además la libre elección de sus proyectos.
MSF interviene cuando hay víctimas en conflictos armados, en caso de epidemias y endemias, cuando hay víctimas de violencia sexual o exclusión de asistencia sanitaria y también a la hora de desastres naturales. Admitió que denunciar injusticia social puede significar la exclusión de MSF de la región. Por eso, el desafío más grande de MFS es conseguir acceso. Otra dificultad consiste en la separación de los médicos de sus familias y en la necesidad de atención psicológica debido a las experiencias extremas. Contó que por ejemplo en Somalia un equipo de médicos fue secuestrado por cinco meses. Es por eso que decidieron retirarse de allí. Concluyó advirtiendo que en la Carta Magna de MSF hay más información sobre los principios rectores.
El miércoles 21 de octubre la jornada sobre “Educación para el Desarrollo” seguirá con una exposición de Mariana Colotta de la USAL sobre “Gobernabilidad migratoria y procesos latinoamericanos”. El ciclo concluirá con una discusión final.
Carmen Leimann