Taller
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En el marco de un almuerzo/taller realizado por Asociación Boliviana de Ciencias Políticas (ABCP) y la KAS se discutió la reforma parcial a la Constitución Política del Estado (CPE) aspirada por el presidente Evo Morales que podría posibilitar la re-reelección del presidente, medida que será aprobada o no por medio de un referéndum previsto para febrero del 2016.
En sus palabras de bienvenida, el representante de la KAS en Bolivia, Maximilian Hedrich, y el director de la ABCP, Marcelo Varnoux, pusieron las pautas de la discusión. Identificaron las preguntas claves a contestar en la discusión: ¿Quiénes se benefician de la modificación parcial de la CPE?, ¿Este proyecto está acorde con los principios democráticos?, ¿Qué significaría la realización de dicho proyecto para la democracia en Bolivia?, ¿Por qué el gobierno Morales está lanzando el proyecto en este momento?, ¿Cómo está logrando el gobierno actual el gran apoyo de la población?
En la discusión a seguir se analizó el tema de la modificación parcial de la CPE y de la re-elección desde diversos ángulos.
En un primer paso, se analizó quienes serían los principales beneficiarios de la re-reelección del presidente Morales, identificando al mismo presidente, el vicepresidente y la cúpula del MAS como dichos beneficiarios. También se realzó el papel de los actores externos: Bolivia es una ficha en el juego del ALBA y los demás países del llamado “socialismo del siglo XXI” que mayoritariamente están atravesando crisis políticos y económicos en el momento. Bolivia es uno de los últimos actores fuertes en esta cancha y por lo tanto, de carácter impactante para toda la región. Sin embargo, al mismo tempo también se puede hacer un análisis comparativo con otros países latinoamericanos que han modificado sus constituciones para posibilitar la reelección de sus presidentes, como Venezuela o Nicaragua. Dichos países están enfrentando crisis políticas y económicas extremadamente graves en la actualidad y, por lo tanto, no se han beneficiado de la reelección. En este contexto también se pudo rebatir la referencia al caso alemán, donde primero la reelección no viola ni modifica la constitución y segundo, es un país que no tiene un sistema presidencial así que una re-elección indefinida no tiene las mismas implicaciones de concentración de poder.
En el intento de responder a la pregunta inicial acerca del respaldo de la población, primeramente se aclaró que Morales es, sin duda alguna, uno de los presidentes más importante de Bolivia y pudo lograr grandes avances en la área de la igualdad étnica. Sin embargo, también se tocó el tema de la propaganda y el control de los medios que silencian voces críticas al gobierno y se refirió a la lealtad étnica que vincula gran parte de la población con el presidente e influencia los comicios de manera significativa.
Actualmente, en el oficialismo predomina el discurso de que el país se pueda derrumbar sin Evo Morales. Esto en realidad es un símbolo de la debilidad del presidente que revela la estabilidad aparente del estado y de la sociedad boliviana. Ahí se puede ver que el gobierno de Evo Morales sufre de una falta de institucionalidad en general.
El “mesianismo” a través del cual Evo Morales se trama como salvador altruista, cae en tierra fértil en Bolivia: Como problema central de la sociedad boliviana, a lo largo de la discusión se identificó un autoritarismo arraigado. Este problema va acompañado de la falta de tradición democrática de Bolivia. En este contexto se realzó que los políticos de la izquierda en Latinoamérica provienen del ámbito de los guerrilleros, no cuentan con un trasfondo democrático y por lo tanto, presentan una falta de identificación con los valores democráticos. El hecho de que la democracia en Bolivia todavía está en construcción también se refleja en el uso inflacionario de los referéndums como legitimación para cualquier proyecto político: De esta manera se reduce el sisma complejo de la democracia a una característica formal. Aparte, el problema del posible fraude electoral en Bolivia infelizmente es bastante común y podría ser un factor importante en el referéndum, y para la democracia en general.
Así mismo, se discutieron las campañas electorales para el NO y el Si de la modificación parcial de la CPE. En estas, se encuentran dos opositores desiguales quienes disponen de recursos económicos, estructura interna y capacidad de coordinación muy distinta. El Estado entero hará campaña por el SI, mientras de hecho no hay nadie que pueda encabezar la campaña por el NO. No importa que político o partido de la oposición podría liderar la campaña, en todo caso esto le restaría votos al NO. El único actor que podría conducir la campaña en contra de la reforma de la constitución es la sociedad civil. A partir de esto, se desarrolló un debate contraveros acerca de que si la sociedad civil boliviana está lo suficientemente madura y comprometida para asumir esta tarea difícil. En el contexto de la discusión acerca de la campaña se señaló que las encuestas llevadas a cabo actualmente no representan el clima ideal para dicho proyecto de la modificación de la CPE y por el momento parece que el NO se va a imponer en el referéndum. La razón por la cual el MAS está presionando el proyecto a pesar de esto y con tanta intensidad es posiblemente que la crisis económica que está a la vuelta de la esquina y llegará a Bolivia entre 2016 y 2017, esto podría llevar a que el clima político-social se ponga aun peor para el MAS.
A partir de esto, se cuestionó si el SI a la modificación parcial de la CPE automáticamente significaría la re-reelección de Evo Morales en 2019. Hubo opiniones diversas acerca de esta pregunta. El impacto de las crisis económicas en la política boliviana y los comicios no debería ser subestimado. Algunos de los politólogos presentes dedujeron de este hecho que la crisis económica podría ser lo único que rompe con el régimen del MAS. Sin embargo, otros advirtieron que la cúpula del MAS ya está preparada para tal situación y que las crisis en Latinoamérica ya han ayudado al ascenso de grupos radicales en el pasado.
