Informes sobre los eventos
En el marco del programa de investigación de la Fundación Milenio con el apoyo financiero de la Fundación Konrad Adenauer (KAS) los dìas 4, 5, 9 y 18 de julio en el Hotel Los Tajibos de Santa Cruz, Restaurant Vienna en La Paz; en el Club Social en Cochabamba y en la Universidad Pública de la ciudad de El Alto se llevò a cabo la presentación del Informe de Milenio sobre Economìa Gestión 2012; No.34. Las palabras de apertura estuvieron a cargo del Lic. Napoleón Pacheco Director Ejecutivo de la Fundación Milenio, quien se encargo de explicar a la audiencia los contenidos y el alcance de la investigación y del libro.
A continuación el Dr. Iván Velásquez Castellanos, Coordinador de la Fundación Konrad Adenauer se encargo de dar las palabras de bienvenida, el cual agradeció a Roberto Laserna Presidente de la Fundación Milenio y en especial a Napoleón Pacheco y a su equipo de investigadores a la cabeza de José Luis Evia (Coordinador) por este nuevo aporte al debate y al análisis.
El contexto externo para la economía boliviana continuó muy favorable en el 2012, con niveles de precios todavía elevados para los hidrocarburos y los productos agrícolas, aun cuando los precios de las minerales experimentaron una caída. Este año la economía boliviana repitió el patrón que ha caracterizado su desempeño en el período de bonanza. Las exportaciones tuvieron un importante incremento (27,8 por ciento), resultado principalmente del importante crecimiento de los volúmenes (especialmente las exportaciones de gas a la Argentina). El mayor valor exportado incrementó el ingreso, que a su vez se reflejó en el mayor consumo e inversión (pública y privada) que generó una mayor demanda, que a su vez incentivó al sector de no transables y la producción de manufacturas para el mercado local.
En lo que parecería un auspicioso panorama, algunos signos inquietantes han empezado a emerger. El sector minero sufrió en el 2012 una caída en los precios internacionales, lo que se reflejó en una menor producción. La situación
del sector minero y sus perspectivas, debe ser un llamado de atención sobre los riesgos del patrón de crecimiento que ha seguido la economía boliviana, y la forma en la que se ha gestionado la bonanza. Por otro lado (y más allá de la orientación ideológica del gobierno), ante el débil dinamismo de la inversión extranjera y privada local, la inversión pública ha tomado un rol protagónico. No obstante, una mayor inversión pública requiere también de mayores recursos, esto quedó nítidamente reflejado en el déficit que han generado las empresas públicas en la gestión 2012.
Los mayores recursos para la inversión pública se originaron en: i) una reasignación de la inversión pública (que ha determinado que la participación de la inversión pública en el ámbito social quede rezagada), ii) el resto de la economía (a través del crédito que obtienen las empresas públicas del Banco Central), y iii) fuentes externas. Las limitaciones de la inversión pública, y la necesidad de la inversión privada, local y extranjera, empiezan a ser cada vez más evidentes.
El 2012 las exportaciones crecieron en US$ 2.535,9 millones, alcanzando los US$11.650 millones, un registro histórico. Este incremento fue el resultado tanto de un crecimiento del volumen exportado (que explica 63,4 por ciento
del incremento), como de un incremento en el precio (que explica el restante 36,6 por ciento). La mayor contribución a las exportaciones se originó en los hidrocarburos (66 por ciento del incremento de las exportaciones), seguida de las exportaciones no tradicionales (23 por ciento) y la minería (11 por ciento).
El significativo desempeño de las exportaciones de hidrocarburos se debe al todavia elevado nivel de precios del petróleo (al que están indexados el precio de las exportaciones de gas a Brasil y Argentina), pero principalmente al
incremento en el volumen exportado. El precio ponderado de las exportaciones de gas a Brasil alcanzó 9,4 US$/MM BTU en el tercer trimestre (aun cuando se redujo ligeramente para el cuarto trimestre a 10,8 US$/MM BTU),y el exportado a la Argentina casi 11,2 MM de BTU en el tercer trimestre (reduciéndose a 10,8 para el último trimestre). El volumen promedio de exportaciones de gas natural facturado a Brasil subió de un promedio de 27,16 MMm3/día en el 2011 a 27,93 MMm3/día, mientras que el gas facturado a Argentina creció de un promedio de 7,45 MMm3/día a 12,40 MMm3/día. Es el mercado argentino, y la producción del campo Margarita/Huacaya explican el crecimiento de las exportaciones.
Las exportaciones no tradicionales mostraron también un fuerte crecimiento. Los precios de los productos agropecuarios y alimentos elaborados (que explican el 94 por ciento de las exportaciones no tradicionales) se han mantenido elevados en el 2012, y sus volúmenes han crecido. La soya y sus derivados han incrementado sus exportaciones en 38,9 por ciento, y el girasol y sus derivados en 31,5 por ciento. El conglomerado caña, azúcar, alcohol y derivados también ha subido. El dinamismo de las exportaciones, y la demanda interna determinarón que el sector agropecuario crezca. Datos preliminares muestran que durante la gestión 2011 – 2012 la superficie aumentó subió en 10,8 por ciento, y en la gestión 2012 – 2013 en casi 6 por ciento. Se destaca la expansión de la producción de cereales, como el arroz (5,2 por ciento), maíz en grano (19,3 por ciento), sorgo (69 por ciento) y trigo (11,6 por ciento).
El sector minero, en cambio ha tenido un año difícil. Luego de nueve años de bonanza, ha enfrentado una caída significativa de los precios internacionales. De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el valor de la producción minera descendió en 20 por ciento, como resultado de una reducción en los precios del 11 por ciento, mientras que la producción bajó en 9 por ciento. No obstante, de acuerdo al Ministerio de Minería y Metalurgia, el valor de la producción minera aumentó en 11,9 por ciento, reflejando una baja en los precios de 10,6 por ciento, pero un extraordinario incremento en la producción de 22,5 por ciento. La diferencia se explica por el registro de 20,5 toneladas de oro que habrían exportado como “desperdicios y desechos” las comercializadoras que operan con las cooperativas. Dadas las interrogantes sobre el origen de estas exportaciones de oro, así como el hecho de que las mismas parecen ser un hecho puntual, que difícilmente se repetirá en las siguientes gestiones, consideramos que los datos del INE nos muestran de mejor manera el desempeño del sector minero.Con esta consideración, la minería pequeña y las cooperativas han reducido su producción en 19 por ciento el 2012. La producción de la minería grande también cayó en 10,3 por ciento. El sector de la minería mediana fue el único que incrementó su producción (5 por ciento), debido de la expansión de la empresa Orvana que opera el yacimiento “Don Mario” ubicado en el departamento de Santa Cruz.
El incremento en las exportaciones (que en términos reales crecieron en 11,8 por ciento), generó un mayor ingreso, que se tradujo en una mayor demanda. El consumo de los hogares aumentó en 4,6 por ciento, mientras que el consumo
de las Administraciones Públicas lo hizo en 4,9 por ciento, en valores reales. La Formación Bruta de Capital Fijo también creció en términos reales, pero de manera moderada (1,5 puntos porcentuales). Esta mayor demanda fue satisfecha con un crecimiento del PIB (la producción de bienes y servicios) de 5,2 por ciento, y el incremento de las importaciones que crecieron en términos reales en 4,3 por ciento. Aun cuando una tasa de crecimiento del PIB alcanzada en el 2012 es elevada en términos históricos, palidece cuando se la compara con el crecimiento que experimentan economías con una dotación de recursos parecida y que atraviesan también por un contexto favorable.
Hay que enfatizar que aun cuando la inversión pública ha crecido fuertemente durante los últimos años, la inversión privada local y extranjera no han experimentado igual dinamismo, por lo que la inversión total, como porcentaje del PIB, no ha logrado superar el umbral del 20 por ciento. La formación bruta de capital como porcentaje del PIB continúa por debajo de los niveles que se alcanzaron a finales de la década de los años noventa y es menor al promedio
latinoamericano. Este nivel de inversión es decepcionante dado el contexto de bonanza, el importante incremento de los ingresos públicos y del sector privado, y las necesidades de crecimiento de la economía boliviana. El contexto de
inseguridad jurídica parece conspirar contra un mayor dinamismo en la acumulación de capital.
Entre las actividades que explican el crecimiento del PIB están los sectores que continúan beneficiándose de la bonanza externa; petróleo y gas natural (con una incidencia de 0,9 puntos porcentuales sobre el PIB) y la agricultura
(con una incidencia de 0,5 puntos porcentuales). Las actividades destinadas al mercado local también muestran crecimiento; los servicios financieros (con una incidencia en el crecimiento del PIB de 1,1 puntos porcentuales), las
manufacturas (con una incidencia de 0,8 puntos porcentuales), y las actividades no transables de construcción, comercio, transporte y comunicaciones (que aportaron conjuntamente al crecimiento del PIB con 0,9 puntos porcentuales).
Debe destacarse que el producto minero cayó en 5 por ciento, por lo que su contribución al PIB fue negativa (-0,5 puntos porcentuales). El incremento en las exportaciones de hidrocarburos también explica el superávit del Sector Público No Financiero (SPNF) en la gestión 2012 (estimado en 1,8 por ciento del PIB). Los ingresos por ventas de hidrocarburos representaron el 45 por ciento de los ingresos del SPNF (por encima de 40,8 por ciento registrado el 2011). Los ingresos tributarios crecieron también pero de forma más modesta. Las cuentas del gobierno general mostraron un superávit, pero el flujo financiero de las empresas públicas registró un déficit (Bs. 132 millones), que contrasta fuertemente con los elevados superávits que se lograron en anteriores años. Este es el reflejo de la importante expansión de la inversión de las empresas públicas: los egresos de capital de las empresas públicas
aumentaron en 65,5 por ciento el 2012; ya el 2011habían crecido en 166,7 por ciento. El financiamiento del déficit, y el repago de deuda externa de las empresas públicas, fue posible gracias al acceso al crédito neto del Banco Central de Bolivia (que de acuerdo al flujo financiero alcanzó los Bs. 1.756 millones).
En el 2012 se contabilizaron desembolsos del Banco Central de Bolivia (BCB) al SPNF por Bs. 4.478 millones. El efecto monetario del crecimiento de las exportaciones (y el superávit en balanza comercial) fue la acumulación de Reservas Internacionales Netas (RIN). Las RIN se incrementaron en US$ 1.907,6 millones, lo que presionó a la expansión de la oferta monetaria. Parte de esta presión fue atenuada por la importante acumulación de depósitos del SPNF en el BCB (US$ 895,4 millones). El resultado final fue un aumento de la base monetaria de US$ 991,7 millones, que fue absorbido por un crecimiento de la demanda de dinero. Si bien la demanda de dinero ha estado creciendo a tasas elevadas en los últimos años, éstas han tendido caer ultimamente.
El sector financiero mostró el 2012 el mismo dinamismo de los últimos años. Los depósitos del público continuaron creciendo a tasas elevadas (20,7 por ciento en los bancos y 33 por ciento en los Fondos Financieros Privados (FFP’s)), y la cartera se expandió al mismo ritmo (21,2 por ciento en el sistema bancario y 25,5 por ciento en los FFP’s). Como en anteriores años el comercio, los servicios inmobiliarios y la construcción han sido el destino de la mayoría de los créditos que ha otorgado el sistema bancario (73 por ciento de la expansión de la cartera de los bancos, y el 85 por ciento del crecimiento de la cartera de los FFP’s).
Finalmente, los eventos concluyeron con comentarios y preguntas por parte de la audiencia a la publicación, el equipo de investigadores de Milenio se encargó de ampliar y absolver las inquietudes de la audiencia.