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La caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y el final de la división de Alemania y por lo tanto de los símbolos de la Guerra Fría hace más de un cuarto de siglo cambiaron el mundo de manera significativa y permanente. Hildigund Neubert, vice-Presidenta del Directorio de la Fundación Konrad Adenauer, fue durante muchos años activa tanto en la oposición dentro de la RDA, así como en el trabajo posterior a los crímenes de la RDA. Expuso en Chile ante estudiantes , políticos y profesores sobre el desarrollo general de la oposición en la RDA hasta la revolución pacífica, como también sobre sus propias experiencias personales de la época. Se discutió por ejemplo el importante papel de las iglesias como tal vez la única institución en el espacio público donde podría enfrentarse y formarse la oposición, pese a que la RDA era un país predominantemente ateo en ese momento. La ayuda involuntaria de la RDA por su oposición a firmar el Acta Final de Helsinki, y el consiguiente fortalecimiento de la sociedad civil, o el bajo nivel de compromiso de la política alemana con la oposición de Alemania Oriental constituían temas relevantes.
La creación de los partidos políticos, las protestas masivas y el rápido colapso del sistema temido de la RDA fueron el foco de la discusión a la vuelta de los años 89/90. Y también el deseo de aclarar los crímenes de la DDR con la que la señora Neubert lidió personalmente por un largo tiempo, se articuló con la toma de la sede de la Stasi el 15 de enero 1990. Los problemas derivados de la utilización de archivos de la Stasi, para cuya destrucción o confidencialidad se pronunciaron muchos políticos de toda Alemania, culminó en la Ley de los registros de la Stasi. La creación de instituciones y elnombramiento de autoridades especiales para la revisión de los documentos de la Stasi con el fin de dar a conocer de manera sucinta estuvo a cargo de la señora Neubert como implicada directamente.
Por parte de la audiencia hubo un gran interés en escuchar las experiencias descritas.
Las preguntas posteriores de los participantes se relacionan en gran medida con la transformación y el tratamiento del pasado: cómo tratar con los delincuentes, si se había producido una comisión de la verdad como en Sudáfrica, hasta qué punto la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional de Chile ), el servicio de inteligencia que fue creado después del golpe militar, y la Stasi de Alemania Oriental son comparables y cómo se puede aprender de la experiencia de Alemania para hacer frente a las acciones de los servicios secretos.