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La discusión sobre el tema de la política familiar, que tuvo lugar en el Centro Democracia y Comunidad (CDC), fue abierta por Eugenio Ortega, jefe del CDC. Laura Albornoz, académica y política chilena, y Marcus Weinberg, miembro del Parlamento alemán, debatieron principalmente sobre las transformaciones en la política de familia, de mujeres y de género en ambos países.
Las estructuras familiares clásicas cambian, el número de padres solteros sube, parejas solteras u homosexuales son parte de una nueva imagen de la sociedad. Por lo tanto, las políticas, las aseguradoras y los empleadores tienen que adaptarse al cambio de forma dinámica. Existen diferentes enfoques en Alemania y Chile. La tasa de natalidad en Alemania es cada vez menor, sin embargo, el deseo de tener hijos es grande entre los jóvenes de hoy. El reto en Alemania es: proporcionar una política familiar que promueva la creación de la familia, por ejemplo mediante la introducción de un subsidio para los padres, una ampliación de las instalaciones de cuidado de niños, y por incentivos por que los padres logren involucrarse más en la educación de los niños. Laura Albornoz alabó el sistema alemán de planificación familiar y se quejó de que no había muchas de estas oportunidades en Chile. En cambio Chile flexibiliza su política familiar orientada a los valores; recientemente se decidieron modificaciones a la ley de aborto en tres casos específicos.
Sin embargo, Alemania y Chile también tienen puntos en común en la política familiar. Según ambos expertos, en los temas relacionados con educación el enfoque está centrado en el bien del niño.
La política de la mujer es un tema actual en ambos países; se quiere aumentar la cifra de mujeres en posiciones de liderazgo para promover la igualdad de oportunidades y superar la brecha salarial en el mercado laboral. Mientras que en Chile la prostitución es un delito, en Alemania recientemente fue aprobada una nueva ley de prostitución. Marcus Weinberg argumentó que la prohibición de la prostitución solo fomenta principalmente actividades ilegales e incontroladas que pueden superarse mediante una ley. Se presta atención a la autodeterminación de la mujer, a fortalecer sus derechos y a frenar manipulaciones ilegales.
Con gran interés la audiencia dirigió preguntas a los panelistas. ¿Hay un límite en la política de género? ¿En las aspiraciones de la política de la mujer los derechos de los hombres son equivalentes? Los expertos coincidieron en que la política de género es importante, pero que no se debe manejar de forma plural. Aspiraciones y medidas de protección rigen independientemente del sexo.
