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David Gregosz, Director del Programa Regional Políticas Sociales en América Latina (SOPLA) y Director interino de la Fundación Konrad Adenauer en Chile subrayó en sus palabras de bienvenida la importancia del Índice de Desarrollo Democrático. Expuso que representa una herramienta útil para identificar avances y obstáculos en el desarrollo democrático de los países de América Latina. En cuanto a Chile, Gregosz destacó los desafíos fundamentales en las áreas de educación, salud y en la transparencia política y económica.
A continuación Jorge Arias, politólogo argentino y el Director de PoliLat, presentó la metodología de calculación del índice así como los resultados generales del año 2015. Arias expuso las cuatro dimensiones con las que se evalúa el desarrollo democrático de los países latinoamericanos.
La dimensión de la democracia de los ciudadanos, se refiere al respeto de los derechos políticos y las libertades civiles, mientras que la dimensión de las instituciones mide la calidad institucional y la eficiencia del sistema político. Según Arias, un punto débil de la dimensión institucional en América Latina es el fenómeno del transfuguismo, del que la sociedad no es suficientemente consciente. Las otras dos dimensiones analizan y evalúan el desarrollo social y económico de los distintos países de América Latina. Además, Arias indicó que un aspecto preocupante con respecto a la dimensión social sea el déficit estructural de los sistemas de salud pública, mientras que el desarrollo económico se vea enfrentado con los límites del modelo actual de crecimiento económico.
Arias señaló que un objetivo importante del índice es la identificación de “caminos virtuosos en la democracia latinoamericana, a través de la detección e iluminación de los avances políticos, económicos y sociales”.
Uruguay, Costa Rica, Chile y Panamá lideran el ranking del IDD-Lat 2015, mientras que Nicaragua, Venezuela y Guatemala obtuvieron las peores puntuaciones de la región. Arias también expresó su preocupación por el desarrollo democrático de México y Brasil, las dos "locomotoras" de América Latina: ambos países presentan puntuaciones muy bajas al respeto de las libertades civiles, el clima institucional y el índice de criminalidad.
Concluyendo, Arias acentuó: “La democracia no es plena si persiste la desigualdad y la exclusión”.
El segundo referente, Michel Figueroa, autor del capítulo regional de Chile del IDD-LAT 2015, expuso el desarrollo democrático y los desafíos actuales del país. En su opinión, Chile se encuentra en una nueva etapa de su desarrollo democrático. Mientras que en los años noventa, después de la dictadura de Pinochet, la prioridad principal era la recuperación de los derechos políticos y civiles y la consolidación de la economía chilena, los chilenos hoy en día se preocupan más por los derechos sociales y la distribución de la riqueza en el país. Figueroa planteó las siguientes preguntas: Cuáles sean áreas en las que el estado chileno debería actuar con más dedicación, y cómo se podrían crear nuevos canales y espacios de participación política de los ciudadanos en estos tiempos dominados por las redes sociales. Entre otros, Michel Figueroa recomendó aumentar la inversión en investigación y desarrollo en Chile para fortalecer y diversificar la matriz económica.
En continuación, la Directora del Programa Calidad de la Política, Gloria de la Fuente, comentó los resultados y las proyecciones regionales del índice. En primer lugar, resaltó la necesidad de una definición y delimitación precisa del concepto "democracia". En este contexto, se refirió a Aristóteles, quien definió la democracia como la existencia de la libertad, la ausencia de corrupción y una forma de Estado enfocada en el bienestar general. De La Fuente evaluó muy positivo la comparabilidad del índice entre los países así como la existencia de su desarrollo histórico y la posibilidad de identificar, a través del índice, las debilidades del desarrollo democrático en los diferentes países de la región. Sin embargo, de la Fuente destacó que con el índice no se podrían hacer predicciones acerca del desarrollo democrático futuro.
Al final del seminario, Jaime Abedrapo, Doctor en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales y Profesor de Universidad Diego Portales, compartió su opinión señalando la falta de confianza de los ciudadanos en la política como principal problema de hoy. Según él, existen demandas importantes de la sociedad, que la política aún no haya considerado ni contestado adecuadamente. La posterior ronda de preguntas con los participantes del seminario, moderada por Sr. Abedrapo, finalizó con un cóctel en la terraza.
