El estudio se presentó en el marco de la relación de cooperación sostenida entre la Fundación Konrad Adenauer (KAS), el Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en la sede del Tribunal Supremo de Elecciones y el Instituto Cutural de México, respectivamente.Los eventos congregaron a más de 70 personas, representantes de partidos políticos, medios de comunicación, académicos y estudiantes de educación superior.
En el marco de estas actividades se conoció lo que actualmente el Estado Costarricense, a través del Ministerio de Ambiente (MINAE), procura ejecutar como política pública para adaptarse a los efectos del cambio climático, así como las acciones y puntos de vista de organizaciones no gubernamentales y de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa.
El estudio presentado fue sumamente revelador en varios aspectos. A manera de síntesis se pueden extraer las siguientes conclusiones:
El medio ambiente y las energías limpias son temas obligados en las agendas de los partidos políticos, especialmente de cara a la próxima contienda electoral costarricense, según afirma el 87% de los encuestados, cifra que se eleva al 91% entre los jóvenes con edades entre los 18 y 24 años.
El Gobierno que surja de las elecciones de febrero de 2014 mejoraría notablemente su imagen si asume seriamente el abordaje de estos temas, mediante la adopción de medidas fuertes que busquen la producción de energías limpias y el mejoramiento del medio ambiente, tal y como lo señala el 66% del total de la muestra entrevistada y lo confirma el 78% de los jóvenes entre los 18 y 24 años.
Un 77% del total de encuestados sostienen que los partidos políticos deben atender el tema de cambio climático.
Un 37% de las personas consideran que el abordaje de estos temas por parte de los partidos políticos, haría que estos sean atendidos por la ciudadanía.
Pese al valor que las personas dan a estas temáticas, las mismas no pueden convertirse en el foco único de atención de los partidos que intervendrán en las elecciones generales próxima, según apunta el 56% de la población. Por tanto el tema ambiental es necesario en la agenda de los partidos, pero debe ser atendido en conjunto con otros asuntos de interés social, para que movilice voluntad electoral.
No obstante la trascendencia del tema como factor determinante en el devenir de corto y mediano plazo de la sociedad en su conjunto, el tema aún no es asociado con los partidos políticos y sus agendas programáticas, tal y como lo confirma el 81% del total de los entrevistados.
Esto es particularmente revelador entre las personas que dicen simpatizar con algún partido en específico. Por ejemplo un 64% de personas que indican inclinarse por el Partido Acción Ciudadana (PAC), no pudieron identificar a un partido político que se identifique con la temática. Lo mismo le ocurrió al 74% de las personas que indicaron apoyar al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y al 57% de los que dijeron tener simpatía por el Partido Liberación Nacional (PLN)
En síntesis el tema energético y ambiental debe ser abordado con prontitud por su impacto en el desarrollo integral de la sociedad y por la necesidad de lograr una efectiva adaptación a los efectos del cambio climático. Ello supone una acción decidida, clara y de largo plazo desde las instancias de poder público, lo que exige de los partidos políticos, en tanto operadores privilegiados del sistema político, la concreción de propuestas programáticas concretas que atiendan con seriedad y visión estos temas. De hacerlo lograrán como valor agregado un mejor posicionamiento en la percepción de la ciudadanía.