En lo que respecta a las relaciones con sus socios mundiales, la reelegida presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha formulado grandes ambiciones: el objetivo es «aprovechar» el «poder y las asociaciones» de la Unión Europea (UE). Cuando en 2019 calificó su primera comisión de «geopolítica», esta fue una elección de palabras audaz y, para algunos, controvertida. Con dos conflictos importantes en la vecindad inmediata de la UE y un entorno global cada vez más frágil, fortalecer los lazos con los socios globales ya no parece ser una opción, sino una necesidad vital de la UE. Si bien la UE solo se encuentra al principio del nuevo período legislativo, las directrices políticas, las audiencias, las entrevistas y, sobre todo, la nueva configuración de la Comisión, el Parlamento y el Consejo permiten hacerse una idea sobre las prioridades y estrategias futuras de Bruselas para el mundo. Si bien parece poco probable que se produzca un cambio total en la estrategia de la UE con sus socios mundiales, cabe esperar algunos cambios: más pragmatismo (impulsado por los intereses), más priorización y un intento de forjar asociaciones más igualitarias.
Sobre esta serie
La serie informa de forma concentrada sobre las posiciones importantes de la Fundación Konrad Adenauer en temas de actualidad. Los números individuales presentan las principales conclusiones y recomendaciones, ofrecen breves análisis, explican los planes futuros de la Fundación y nombran a las personas de contacto de la KAS.