El evento dio inicio con las palabras de bienvenida de María Paula León, coordinadora de proyectos de la KAS, quien resaltó la importancia del encuentro como un espacio para formular propuestas orientadas a impulsar acciones colectivas que contribuyan a la situación coyuntural que presenta Venezuela.
Posteriormente, Fernando Dos Reis, coordinador académico de la Red Binacional AWALA, presentó un análisis exhaustivo del contexto político y social actual de Venezuela. En su intervención, destacó que, tras el 28 de julio, el 70% de la población mantiene su afiliación ideológica hacia la oposición, evidenciando un apoyo mayoritario a esta postura política. Asimismo, señaló que un 60% de los ciudadanos expresa su desacuerdo con el respaldo de las fuerzas militares al gobierno del presidente en funciones, lo que refleja una creciente desconexión entre la población y las instituciones castrenses.
De la misma forma, en el ámbito económico, Dos Reis subrayó que la moneda nacional ha sufrido una devaluación del 30% en los últimos seis meses, agravando las dificultades económicas del país. En cuanto al liderazgo opositor, el 49% de los encuestados considera crucial que Edmundo González, figura central de la oposición, regrese a Venezuela y asuma un papel más activo y directo en la conducción del movimiento. Finalmente, el académico resaltó que, a pesar de los desafíos, la ciudadanía sigue percibiendo a la oposición como una fuerza unida y sólida, capaz de liderar un cambio significativo. Este análisis permitió contextualizar las complejas dinámicas que enfrenta el país y sentó las bases para las discusiones y propuestas del encuentro.
Seguido a esto, León inició una conversación planteando dos preguntas orientadoras: ¿Cuál es el impacto de la posible crisis binacional a partir del 10 de enero en Colombia? y ¿De qué manera puede la sociedad civil contribuir para que el 10 de enero no pase desapercibido en Colombia? Estas preguntas propiciaron un debate enriquecedor entre los participantes, quienes abordaron las implicaciones políticas, sociales y económicas de este contexto, así como sobre el papel activo que puede desempeñar la sociedad civil en la sensibilización y generación de acciones frente a este desafío binacional.
Durante las intervenciones, los participantes abordaron el reto migratorio que enfrenta Colombia, especialmente ante la ausencia de un plan de contingencia para abordar la inminente ola migratoria. Este fenómeno no solo se prevé desde Venezuela, sino también desde Estados Unidos, impulsado por el ascenso de Donald Trump a la presidencia el próximo 20 de enero. A diferencia de migraciones anteriores, este flujo incluye un alto porcentaje de población en exilio político, lo que demanda una atención especial y medidas diferenciadas para garantizar su integración y protección.
Asimismo, se destacó la complejidad del panorama político en Colombia, especialmente en torno al reconocimiento o no de Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, una decisión que podría tener un impacto significativo en las relaciones exteriores del país. En este contexto, se consideró estratégico el silencio que ha mantenido Gustavo Petro durante los últimos cinco meses, aunque se reconoció que será inevitable que tome una postura definida antes del 10 de enero, dada la relevancia de la fecha y sus implicaciones diplomáticas.
Además, se señaló que la esperanza de un cambio de gobierno en Venezuela depende en gran medida del accionar internacional. Este planteamiento se vincula con dos cuestiones clave. En primer lugar, se destacó la relativa invisibilización de América Latina en la arena internacional, una situación que se ha visto acentuada por la atención global centrada en los conflictos en Oriente Medio. En segundo lugar, se analizó cómo la decisión de reconocer o no a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela traza una línea divisoria entre los países de derecha e izquierda en la región, convirtiéndose en una etiqueta política que influye en las dinámicas diplomáticas.
Estos dos escenarios generan dudas sobre la capacidad de acción internacional para propiciar el cambio esperado en Venezuela, dado el complejo contexto geopolítico y la aparente falta de prioridad que la crisis venezolana tiene en la agenda global actual.
En conclusión, el encuentro permitió abordar los retos y perspectivas frente a la crisis política y social en Venezuela y sus implicaciones para Colombia. Se destacó la urgencia de diseñar un plan de contingencia ante las posibles olas migratorias, particularmente aquellas relacionadas con el exilio político, y se reflexionó sobre el impacto del reconocimiento o no de Nicolás Maduro como presidente. Además, se hizo énfasis en la importancia del accionar internacional. Para dar continuidad a las reflexiones se propuso desde Colombia una campaña pedagógica que explique las implicaciones del no reconocimiento de Maduro y que incluya una actividad de cineforo con la proyección de un documental corto que faciliten un análisis crítico sobre la situación venezolana.