El conversatorio inició abordando algunas preguntas generales sobre el panorama actual de la Policía Nacional como ente armado y autoridad para la convivencia armónica de los ciudadanos, en tal momento, se mencionó que la Policía se encuentra en un limbo reputacional debido a las múltiples situaciones presentadas en Colombia en los último año como las requisas selectivas, los casos de corrupción y las operaciones contra actividades ilegales o que alteran el orden público, acarreando así, toda la atención mediática.
Una vez abordado lo anterior, todos los ponentes coincidieron en que sí era necesario hacer una reforma policial, teniendo en cuenta que en efecto, debía ser estructural y no simplemente una reforma estética. Además, que no se debía asumir este proceso como coyuntural, es decir, como uno que está respondiendo al contexto de malestar social que se ha visibilizado recientemente con las manifestaciones a lo largo del país, sino que esto ha sido un proceso que lleva años en discusión.
Los ponentes manifestaron que es evidente que la Policía tiene una mala percepción por parte de la ciudadanía, entre muchas cosas, por las múltiples agresiones de los uniformados a civiles. Además, está politizada, con una tendencia a la derecha que ha ido en consonancia con los gobiernos de turno; lo cual, es muy difícil desligar el componente ideológico de esta institución, según lo mencionaron algunos de los ponentes.
Sin embargo, como bien mencionó Paulina, no hay que demonizar al policía, por el contrario, hay que humanizarla y tener en cuenta que su salario se rige por la inflación y no por el salario mínimo vigente, y por lo mismo, en promedio pueden ganar relativamente poco; además, se les exige que sean multitasking, es decir, que se ocupen de múltiples tareas a la par. Por otro lado, un gran porcentaje puede no contar con una formación integral que contribuya en los procesos de renovación de su labor para responder de manera efectiva a las realidades actuales. Por ello, se hace imperativo el papel de la educación y la formación en derechos humanos al cuerpo policial.