“La Fundación Konrad Adenauer ha establecido una alianza con elTOQUE para fomentar el conocimiento de las realidades que viven los cubanos y colocar en el centro de discusión a las personas que sufren. La Radiografía de Cuba trata en episodios de aproximadamente 30 minutos cuatro metas medulares para los cubanos en los que se evidencian las continuas violaciones a derechos fundamentales: alimentación, educación, salud y oposición política”, explica Juan Pablo Campos, gerente de Proyectos de la Fundación Konrad Adenauer. [u1]
El hambre, como dolorosamente se ilustra en este trabajo, azota lo mismo a Manuel Cuña Regil, exdeportista de 74 años con 35 medallas de oro, que a los vecinos de Los Pocitos, barrio de Marianao donde Deborah Vázquez, activista comunitaria, afirma: “Como está la situación ahora tú te tienes que gestionar tu comida, aunque sea sembrando en tu maceta”.
Juan Pablo Campos, declara al respecto: “La Fundación Konrad Adenauer ha establecido una alianza con elTOQUE para fomentar el conocimiento de las realidades que viven los cubanos y colocar en el centro a las personas que sufren. La Radiografía de Cuba trata en episodios de aproximadamente 30 minutos cuatro metas medulares para los cubanos en los que se evidencian las continuas violaciones a derechos fundamentales: alimentación, educación, salud y oposición política”.
“Consideramos comenzar por el hambre –comenta Ana Lidia García, periodista de elTOQUE que ha coordinado la realización de la serie– porque es uno de los problemas principales de la sociedad cubana, y afecta a cualquier persona, ancianos, niños, personas que está tratando de emprender algún proyecto, que están en la cárcel, familiares; afecta un amplio espectro de la sociedad en todo el país”.
Si la crueldad del presente es desoladora, en “Retratos del hambre” se muestra que hay quienes la padecen de manera más grave, entre ellos los presos y sus familiares. Así,. reproduce el testimonio de Maykel Licea Brizuela, quien desde la prisión El Típico, en la provincia de Las Tunas, denuncia la falta de alimentos y la contaminación del agua que beben. Licea Brizuela envió muestras de alimentos y agua hacia el exterior, y un activista hizo la denuncia mostrando las mínimas raciones y su falta de higiene.
Una mínima búsqueda de Maykel Licea Brizuela en Google revela el régimen de sufrimientos que se suman al hambre. En mayo de 2023, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos reprodujo un audio que denunciaba que Licea Brizuela estaba en celda de aislamiento por su activismo dentro de la prisión, lo que dificultaba su tratamiento médico como paciente de Hepatitis B. Meses después, en agosto, denunció que le impedían visitar a su madre, quien se encontraba en delicado estado de salud y fallecería poco después, según puede leerse en el registro de Prisoners Defenders, donde se asegura, además, que García Brizuela está en prisión desde el año 2012.
Sobre la dificultad de alimentar familiares en prisión, ningún testimonio es tan sobrecogedor como el de Marbelis Vázquez, quien, con tres hijos, debe llevar comida a su esposo, Daniel Joel Cárdenas, condenado a quince años de prisión por participar en las manifestaciones de julio de 2021. El arresto de Daniel Cárdenas fue filmado por Marbelis y la película es una de las máximas denuncias que por aquellos días esperanzadores y terribles mostraron la crueldad usada para someter a la nación en protesta. Militares uniformados entraron a la casa golpeando a Daniel mientras Marbelis filmaba el arresto y sus hijos presenciaban la escena. De pronto se siente la detonación de dos disparos a los que sigue el lamento exánime de Marbelis: “Mis hijos, mis hijos”, y añade llorando “en mi casa no hay nada, mira lo que le han hecho a mi marido, se lo llevaron todos los boinas rojas y acabaron con mi casa”.
Las heridas producidas a un hombre desarmado por parte de tropas especiales no libraron a Daniel Joel Cárdenas de una extensa pena en prisión, mientras que no se conoce de ninguna sanción penal que se haya impuesto a los militares involucrados en el crimen.
En “Retratos del hambre” Marbelis afirma: “Es una situación muy difícil para la familia, porque tenemos que pasar mucho trabajo para comprar todos los alimentos que son bien caros”. A esos gastos, añade, se suman los del transporte, dos gravámenes difíciles de superar para la economía familiar cubana, probablemente la más deprimida de las Américas.
No se puede retratar el hambre a cabalidad si no se refleja el desentendimiento estatal que tiene en las declaraciones de los funcionarios castristas su mayor escándalo. En este sentido, el primer episodio de esta radiografía cubana reproduce el anuncio de los medios de prensa oficiales acerca del “Fraccionamiento de ciclos de distribución de la canasta familiar normada”. No es otra cosa que el atraso en la distribución de alimentos subvencionados que el castrismo reparte desde 1963 para paliar el empobrecimiento que impide cubrir los gastos de alimentación con los salarios. En los medios castristas es habitual referirse con tecnicismos a las carencias por venir, y lo que podría ser fácilmente descrito como “atraso de la asistencia alimenticia a la población”, resulta una frase tan rimbombante como incomprensible.
El deterioro de ese sistema de abastecimientos se produce en el momento de la historia de Cuba en que más deficiente es el monto del salario respecto del costo de los alimentos básicos. Comprar en julio de 2024 treinta huevos cuesta entre 2 500 y 3 000 pesos, en tanto que el salario mínimo es de 2 100 pesos. La cifra alcanza para adquirir 25 o 21 huevos con el trabajo de un mes. Antiguamente la “canasta familiar normada” proveía de cinco o más huevos mensuales por miembro de la familia, pero esa asiduidad suena hoy opulenta, frente a las muy contadas ocasiones en que se reciben actualmente.
Destaca también en “Retratos del hambre” la frase de Miguel Díaz-Canel: “El país y la revolución han sufrido como consecuencia de la situación que hemos atravesado, pero se ha sembrado también patriotismo y heroísmo, se ha sembrado y se cosecha, compromiso”. Declaraciones de esta naturaleza evidencian que, con los medios de difusión y los dirigentes oficiales, el hambre cubana solo puede esperar su agravamiento.
“Te dicen por la televisión y por la radio que va a mejor todo, que aguantes, que va a mejorar, ojalá y Dios quiera que sea así, pero así llevamos muchos años”, son las palabras finales del exdeportista Manuel, quien vive en una vivienda que se cae y con una mesa vacía.
La periodista de elToque, Ana Lida García, afirma sobre el proyecto: “Algo que valoramos al transmitir esta idea de radiografía fue cómo mirar esas zonas poco visibles, que no tienen cabida, sobre todo en la prensa oficial. Porque, si bien para los medios independientes estos temas han sido prioritarios, ellos no tienen gran difusión. Queríamos también aprovechar esta colaboración con la Fundación Konrad Adenauer, que nos permite llegar a audiencias extranjeras, a las que les interesa nuestro país, pero muchas de las cuales creen la propaganda oficial y no conocen que esas llamadas conquistas de la revolución, educación, salud, no tienen nada que ver con lo que fueron o se prometió. Ese ha sido un valor añadido de esta alianza.”
“Radiografía de Cuba” es un ejemplo de trabajo coordinado entre distintas asociaciones nacionales y extranjeras movidas por una misma sensibilidad, la que afecta a los seres humanos frente a la desgracia de sus semejantes: frente a la evidencia de su carácter movilizador, la solidaridad aparece como otro valor del presente radiografiado por la serie.
