El tercer informe presidencial tuvo dos caras: por una parte, la legal-formal, y por otra, la simbólica y de forma. Como era de esperarse, la legal-formal fue eclipsada por el festejo del 1 de diciembre en el Zócalo, convocado por el presidente López Obrador. En el llamado “AMLOFest”, como circuló en redes, se programó música folclórica en vivo encabezada por el mariachi de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) desde su comienzo a las 14:30 horas. Con una asistencia al Zócalo y calles aledañas calculada en 250 mil simpatizantes, el arribo de personas que descendían de camiones o llegaban a pie, en su mayoría de la tercera edad, comenzó desde las 7:00 de la mañana. El simbolismo social del AMLOFest recordó a la opinión pública las arengas priistas que se creían olvidadas en el siglo XX. Aquellas arengas en las que los presidentes con todas sus facultades absolutas desde la silla presidencial convocaban a las organizaciones obrero-patronales contenidas en su estructura de centralización política para mostrar lealtad al líder.
A tres años de gobierno, en el marco del AMLOFest y en una fecha cercana a la revocación o ratificación de mandato (10 de abril del 2022), que deberá juntar 2.7 millones de firmas ante el Instituto Nacional Electoral (INE) previo a su realización, las calles del Zócalo de la Ciudad de México lucieron integradas por módulos y militantes de Morena que reunían firmas con la consigna “queremos que siga” y “participen, participen; únicamente necesitan su credencial de elector”. Lo anterior, después del fallo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha otorgado para que las firmas puedan ser recaudadas en papel, o bien, mediante una aplicación digital. Al respecto, el INE ha declarado que vigilará con detalle cada firma en papel para corroborar las identidades de las personas que decidan suscribir su moción para que la consulta de revocación propuesta por el presidente pueda ser legal, si así lo decide la ciudadanía.
En punto de las cinco de la tarde, el presidente López Obrador salió de la mano de su esposa Beatriz Gutierrez Müller y se sentó a mitad del escenario. En primera fila, a su derecha, estaba el secretario de gobernación, Adán Augusto López, mientras que los dos presidenciables, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y el canciller Marcelo Ebrard, fueron colocados en el cuarto asiento del lado derecho e izquierdo, respectivamente. La invitada de honor fue la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Fueron notorias las ausencias del coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, presidenciable sin avalúo presidencial, y del secretario de Salud, Jorge Alcocer.
En su parte legal-formal, la rendición del Tercer Informe de Gobierno se realizó el pasado 1 de septiembre en el salón recinto de homenaje a Benito Juárez de Palacio Nacional. Durante el discurso, el presidente López Obrador proyectó en sus acciones el análisis visionario que algunos constitucionalistas e historiadores concedieron a Juárez por proclamar las Leyes de Reforma en un siglo XIX protagonizado por una lucha entre liberales y conservadores, al enunciar que “se han llevado a cabo cambios y tomado decisiones trascendentales, por lo que resultaría difícil para la oposición y los neoliberales revertir las acciones de justicia social”. En lo sucesivo, el presidente dirigió frases emotivas que resonaron en redes como: “Es tan importante lo logrado en este periodo que hasta podría dejar ahora mismo la presidencia sin sentirme mal con mi conciencia, que es lo que estimo más importante en mi vida”.
El uso único de presupuesto público para obras confirma que los recortes presupuestales tuvieron como objeto cubrir el costo de las megaobras.
Para no perder la pista del fondo en la forma del Tercer Informe de Gobierno, es importante detenerse en algunos puntos clave:
Infraestructura
Las carreteras, presas, universidades, sistemas de drenaje, plantas de tratamiento, refinerías, vías férreas, aeropuertos, parques, puentes, entre otras, son construcciones realizadas estrictamente con presupuesto público, sin inversiones público-privadas. Entre estas obras, destacó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, al Tren Maya y al Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec para articular puertos, trenes y crear vía rápida de comunicación entre países de Asia y la Costa Este de Estados Unidos. Dichas obras, el pasado 22 de noviembre fueron decretadas en el Diario Oficial de la Federación como “de interés público y de interés nacional” para asegurar su presupuesto, reservar su información y tender su prioridad. Por otra parte, el uso único de presupuesto público para obras confirma que recortes presupuestales como el realizado a 109 fideicomisos en 2020 tuvieron como objeto cubrir el costo de las megaobras.
Estados Unidos y Canadá
Sobre este punto, se enfocó en el complemento al T-MEC, sobre el cual, México convino poner en marcha una serie de estímulos fiscales consistentes en reducir a la mitad el cobro de IVA e ISR en la frontera norte mexicana, la homologación del precio de la gasolina y diésel con los estados fronterizos de Estados Unidos, además de otorgar facilidad de vivienda y promover el desarrollo urbano en municipios fronterizos. Lo anterior, en respuesta a las olas migratorias de América Latina hacia Estados Unidos y Canadá.
Pandemia y empleo
El presidente señaló que el desempleo generado por la crisis sanitaria ha sido restituido por su gobierno al devolver 1,202,691 empleos y que tan sólo faltan 192,113 para recuperar el total de las personas registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) antes de la pandemia.
El presidente aseguró haber restituido el desempleo causado por la pandemia, aun cuando durante el aislamiento se negó a incrementar el apoyo a las Pymes.
Desarrollo social
Declaró que el 70% de los hogares de México está inscrito en cuando menos uno de los programas sociales del gobierno o se beneficia de alguna manera del presupuesto nacional. Sin embargo, el Coneval ha advertido que los Programas del Bienestar se enfocan en transferencias directas, más que en la prevención, mitigación y atención de los riesgos que enfrenta la población.
Corrupción
Afirmó que se tipificó la corrupción como delito grave, sin conceder al inculpado la posibilidad de obtener libertad bajo fianza, y dijo: “ahora se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia se garantizan las libertades y el derecho a disentir; hay transparencia plena y derecho a la información”. En referencia a ello, basta recordar que la Oficina de la Presidencia de la República es una de las que más observaciones ha presentado por parte del INAI por reservar información pública, razón por la cual el presidente ha declarado su intención de desaparecer a dicho instituto y delegar sus responsabilidades a la Secretaría de la Función Pública.
Seguridad
Mencionó las reuniones con el Gabinete de Seguridad, previas a las “mañaneras”, en las cuales aseguró que se toman decisiones. Como parte de los resultados en materia de seguridad, afirmó que, de 11 delitos considerados como de mayor impacto, solo tres han presentado aumentos: el feminicidio, que creció en 13%; la extorsión, que aumentó en 28%, y el robo en transporte público individual, que creció 12%. Respecto a la militarización, que especialistas en seguridad han cuestionado tras su decreto para mantener a soldados y marinos en tareas de seguridad pública hasta 2024, además de otorgarles tareas adicionales a su labor, el presidente optó por no hacer mención.
De manera global, el presidente aseguró que, de los 100 compromisos que hizo en el Zócalo de la Ciudad de México el 1 de diciembre de 2018, ha cumplido 98, y que incluso se ejecutaron obras que no estaban incluidas en el listado. Por lo tanto, señaló que sólo quedan pendientes la descentralización del gobierno federal y conocer la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de la normal rural de Ayotzinapa. Al respecto, el orden federal y sus órdenes estatal y municipal, en apoyo de algunos organismos autónomos, bien podrían preguntarse si la descentralización también se decretará como asunto de interés público en 2021 o si seguirán esperando mayores recortes presupuestales.
Ya decía Jesús Reyes Heroles, político, jurista, historiador y académico mexicano, “seremos inflexibles en la defensa de las ideas, pero respetuosos en las formas, pues en política, frecuentemente, la forma es fondo”. No obstante, las evaluaciones y observaciones sobre la ejecución de proyectos en materia social, económica y administrativa a nivel federal sugieren a la 4T que las verdaderas transformaciones deberían generarse con menos forma y más fondo.
El 70% de los hogares mexicanos están inscritos a programas sociales. Sin embargo, el Coneval ha advertido que los Programas del Bienestar se enfocan en transferencias directas, más que en la prevención, mitigación y atención de los riesgos que enfrenta la población.