La agenda Mujeres, Paz y Seguridad (WPS, por sus siglas en inglés) representa un marco normativo global para la promoción de la paz y la seguridad desde una perspectiva de género. La relevancia de la agenda radica en su función de abordar las desigualdades estructurales y establecer a las mujeres como actores centrales en los procesos de paz.
El texto analiza la adopción de la agenda y los retos en América Latina y México en particular. En donde se explica el por qué la implementación en muchos países latinoamericanos está plagada de dificultades. A pesar de la introducción de planes de acción nacionales, la violencia de género y las desigualdades estructurales siguen siendo graves desafíos. México ha asumido un papel de liderazgo internacional con su política exterior feminista y como copresidente del Consejo de Seguridad de la ONU, sin embargo, el país está lidiando con la implementación efectiva de la agenda a nivel nacional. Los principales obstáculos identificados son la falta de recursos, la falta de voluntad política y la discrepancia entre los compromisos internacionales y la realidad local.
El documento recomienda una mayor adaptación de la agenda a las realidades locales para garantizar medidas sostenibles de lucha contra la violencia de género.