Este importante evento tuvo como fin analizar la crisis por la que actualmente atraviesa la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y establecer ideas y estrategias para el futuro de dicho organismo.
Entre las causas más importantes para el actual escenario de inestabilidad se destacó la percepción de una excesiva ideologización de esta entidad que ha llevado a desnaturalizar los propósitos originales para los que se creó, dificultando de manera importante el establecimiento de consensos y de una agenda común. Asimismo, la organización ha sufrido los efectos de un proceso de burocratización.
En este contexto, se reunió a un conjunto de autoridades y especialistas en relaciones internacionales, quienes propusieron, entre otros aspectos, acotar el número de instancias administrativas en torno a los principios fundamentales de esta organización: la integración comercial y de infraestructura.