Informes sobre los eventos
Juventud y justicia social, ecología y cambio climático, democracia y Estado de derecho, la creación de redes entre la política exterior, económica y de seguridad así como la cooperación son los temas que se abordan en cuatro grupos de trabajo. El objetivo consiste en que los mismos jóvenes determinen su posicionamiento y formulen sus reivindicaciones para el diálogo con Europa.
Los participantes informaron durante el primer día sobre sus países y regiones. Se evidenció que en la mayoría de los países latinoamericanos, los frágiles sistemas políticos corren el peligro de ser allanados por políticos y concepciones populistas. La juventud se queja de la participación insuficiente en la política para la cual existen dos causas diferentes: Por un lado falta la disposición de muchos jóvenes para asumir un compromiso político. Por otro lado está también el hecho de que los políticos “acomodados” no les dan ninguna oportunidad de participación a los jóvenes. Las posibilidades de la juventud se ven afectadas sobre todo por una política educacional equivocada así como por una formación profesional u oportunidades profesionales deficitarias.
Los temas principales de los debates son la ecología y el cambio climático. En este contexto, se saluda los cambios de la política destinados a la protección del medio ambiente que contrastan fuertemente con el comportamiento que se constata en la vida cotidiana de la población y que muy a menudo está originado por la falta de infraestructura, la ignorancia o la pobreza. Los puntos claves relacionados con esta situación son la basura, las aguas negras y las sustancias químicas empleadas en la agricultura. La conservación del clima no debe ser un objetivo a expensas del desarrollo económico de América Latina. La protección climática y el desarrollo tienen que avanzar juntos. Debe haber una situación equiparada en el triángulo de “política-economía-situación social”.
La seguridad en sus diferentes dimensiones se está convirtiendo cada vez más en un tema de las relaciones internacionales y, por ende, de la política exterior. La migración, la energía, la lucha contra la corrupción y las drogas son tareas que ya no pueden ser solucionadas a nivel nacional. Cabe resaltar el hecho de que todos los grupos de trabajo coincidieron en que los desafíos mencionados pueden enfrentarse solamente sobre la base de una educación de valores y un arraigo en valores tales como la familia, la amistad y la confianza. Estos valores son de mucha importancia para los jóvenes. Lo que se exige son “valores tradicionales” y no promesas de panacea. La educación de estos valores requiere también una mayor oferta de medidas de formación política. La juventud reclama cada vez más la transmisión de valores y la educación política – un aviso importante para la cooperación de la KAS en América Latina.