¿Qué implica hacer política desde una visión cristiana en un mundo digital y globalizado? ¿Cuán importantes son la fe y la identidad frente a la crisis que viven las sociedades latinoamericanas? ¿Qué deben hacer los políticos cristianos frente al populismo, el nacionalismo y el racismo? Estos y otros temas fueron abordados en un seminario internacional, realizado en Lima del 23 al 24 de agosto y organizado por la Fundación Konrad Adenauer en el Perú y el Instituto de Estudios Social Cristianos (IESC).
Como expositor principal Osvaldo Hurtado, político socialcristiano y expresidente de la República del Ecuador, destacó el rol de los partidos políticos en el fortalecimiento de las sociedades latinoamericanas. Para él, la democracia es una búsqueda de las mejores soluciones posibles, aun cuando estas —como ocurre con reformas económicas— sean impopulares. Asimismo, denunció la desastrosa situación económica y social de diversos gobiernos de izquierda en la región, representantes del “Socialismo del Siglo XXI”. Un hecho paradójico, considerando que este tipo de gobiernos siempre responsabilizó al sistema democrático de partidos por los problemas de las sociedades latinoamericanas. En el centro de esta discusión estuvo la dramática situación en Venezuela, la cual fue también analizada por el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Cardenal Baltazar Porras, quien destacó la labor humanitaria de la Iglesia en su país bajo el régimen de Maduro.
Los distintos paneles analizaron la relación entre pensamiento cristiano y política, los desafíos de los movimientos migratorios, la digitalización, los cambios en el mundo laboral, el rol de la familia y el auge del populismo. Sobre este último tema, Roland Theis, Viceministro de Justicia y Asuntos Europeos del Estado federado del Sarre comentó como en Alemania y Europa se lidia con el fenómeno de los movimientos populistas de izquierda y de derecha. Para Theis, la democracia cristiana debe tomar en serio las inquietudes de los ciudadanos y probar que puede ofrecer mejores soluciones que los partidos de corte populista. Estas pueden ser difíciles e impopulares, pero son a veces inevitables. El diputado paraguayo Sebastian Villarejo apeló de manera apasionada a la política como un servicio a la comunidad, mientras que la diputada argentina Cornelia Liermann-Schmidt recapituló el debate en su país en torno al aborto. El empresario y político ecuatoriano Juan Carlos Holguín destacó las oportunidades de la economía digital para reducir la pobreza y desigualdad. De la misma manera, insistió en la necesidad de que los demócratas cristianos estructuren la transición tecnológica de tal manera que esta sea puesta al servicio del bien común.
Al final del evento, la Vicepresidenta de la República del Perú, Mercedes Aráoz, destacó el esfuerzo necesario para fortalecer el sistema democrático. Asimismo, aprovechó la oportunidad para felicitar al IESC por sus 45 de actividad académica y promoción de una política socialcristiana en el Perú.
Como expositor principal Osvaldo Hurtado, político socialcristiano y expresidente de la República del Ecuador, destacó el rol de los partidos políticos en el fortalecimiento de las sociedades latinoamericanas. Para él, la democracia es una búsqueda de las mejores soluciones posibles, aun cuando estas —como ocurre con reformas económicas— sean impopulares. Asimismo, denunció la desastrosa situación económica y social de diversos gobiernos de izquierda en la región, representantes del “Socialismo del Siglo XXI”. Un hecho paradójico, considerando que este tipo de gobiernos siempre responsabilizó al sistema democrático de partidos por los problemas de las sociedades latinoamericanas. En el centro de esta discusión estuvo la dramática situación en Venezuela, la cual fue también analizada por el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Cardenal Baltazar Porras, quien destacó la labor humanitaria de la Iglesia en su país bajo el régimen de Maduro.
Los distintos paneles analizaron la relación entre pensamiento cristiano y política, los desafíos de los movimientos migratorios, la digitalización, los cambios en el mundo laboral, el rol de la familia y el auge del populismo. Sobre este último tema, Roland Theis, Viceministro de Justicia y Asuntos Europeos del Estado federado del Sarre comentó como en Alemania y Europa se lidia con el fenómeno de los movimientos populistas de izquierda y de derecha. Para Theis, la democracia cristiana debe tomar en serio las inquietudes de los ciudadanos y probar que puede ofrecer mejores soluciones que los partidos de corte populista. Estas pueden ser difíciles e impopulares, pero son a veces inevitables. El diputado paraguayo Sebastian Villarejo apeló de manera apasionada a la política como un servicio a la comunidad, mientras que la diputada argentina Cornelia Liermann-Schmidt recapituló el debate en su país en torno al aborto. El empresario y político ecuatoriano Juan Carlos Holguín destacó las oportunidades de la economía digital para reducir la pobreza y desigualdad. De la misma manera, insistió en la necesidad de que los demócratas cristianos estructuren la transición tecnológica de tal manera que esta sea puesta al servicio del bien común.
Al final del evento, la Vicepresidenta de la República del Perú, Mercedes Aráoz, destacó el esfuerzo necesario para fortalecer el sistema democrático. Asimismo, aprovechó la oportunidad para felicitar al IESC por sus 45 de actividad académica y promoción de una política socialcristiana en el Perú.