La Oficina de Representación para España y Portugal de la Fundación Konrad Adenauer organizó del 10 al 12 de abril de 2023 un intercambio juvenil germano-español para jóvenes líderes políticos en Madrid bajo el título "Metas y objetivos comunes hispano-alemanes en materia de las políticas de la UE y el futuro de Europa".
El objetivo del evento fue determinar y debatir las distintas posiciones de España y Alemania en los ámbitos políticos de organización territorial descentralizada, planificación estratégica del futuro, política económica, defensa, el futuro de los partidos populares, migración e integración, la cooperación UE-América Latina y geopolítica. Los participantes exploraron principalmente la cuestión de hasta qué punto España y Alemania pueden perseguir conjuntamente intereses comunes de forma aún más eficaz a nivel de la UE.
Durante una visita del gobierno regional de la Comunidad de Madrid, el vice-presidente de gobierno, Enrique Ossorio, expuso las competencias de las regiones españolas y presentó ejemplos de la lucha contra la pandemia del corona-virus y la política fiscal regional, y ejemplificó como el gobierno de minoría a nivel nacional, que consiste en socialistas y populistas de izquierda, intenta intervenir en las competencias autonómicas de Madrid. También habló con los visitantes sobre la situación del mercado laboral y la calidad de la formación profesional en la región.
La portavoz del grupo del PP en el grupo del Partido Popular Europeo en el Parlamento Europeo, la eurodiputada Dolors Montserrat, presentó un abanico de temas en los que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo están actualmente trabajando con especial intensidad. Estos incluyen, en particular, la transición energética y las cargas resultantes para la industria y la agricultura. En el área de la industria, se centró en particular en la importancia de las empresas químicas y farmacéuticas europeas para el futuro de Europa como potencia económica. En el debate se destacó la noción de que la política de la protección del clima es importante, pero debe diseñarse de tal manera que las empresas europeas internacionalmente relevantes puedan seguir siendo competitivas y no tengan que mudarse a otras regiones del mundo debido a las cargas excesivas y los costos de energía.
El director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, Diego Rubio, ha explicado que su organismo asesora a la Presidencia del Gobierno de España en La Moncloa, y es equiparable al Departamento de Planificación Estratégica de la Cancillería Federal de Alemania. Resaltó el enfoque multidisciplinar que se utiliza para estudiar retos a largo plazo como el cambio climático, el cambio demográfico, la igualdad de condiciones de vida y la competitividad del modelo económico español así como para desarrollar escenarios de futuro. Se abordaron temas que también pueden jugar un papel durante la Presidencia española del Consejo, como el futuro de un Acuerdo Mercosur, la autonomía estratégica de Europa, la creación de una red eléctrica europea integrada (European Smart Grid), el crecimiento económico y el envejecimiento de la sociedad.
El grupo también visitó el Congreso de los Diputados para conocer mejor el proceso legislativo en España. En una mesa redonda con la eurodiputada Carmen Navarro (PP), quien es al mismo tiempo miembro de la Mesa del Parlamento, así como con la experta en economía y diputada autonómica Ana Collado (PP Madrid) y el conocido periodista John Müller (ABC), los expertos expresaron que los fondos Next Generation EU hasta ahora lamentablemente no han producido los efectos positivos esperados para una mejor internacionalización, capacidad innovadora y competitividad tecnológica de las empresas españolas. Esto se debe principalmente al gasto insatisfactorio, lento y poco transparente de los fondos por parte del gobierno nacional. Además, la renta per cápita española se ha estancado desde 2005, lo que supone una carga cada vez mayor para la clase media española. En el último trimestre de 2022, los hogares españoles agotaron, estadísticamente hablando, de media sus últimos ahorros a raíz de la inflación, el desempleo y los bajos salarios, lo que plantea importantes retos económicos y sociales para el país. Sobre todo, España carece de una transición exitosa del sistema educativo de una sociedad de servicios con bajo valor agregado hacia una sociedad del conocimiento con alto valor agregado.
Durante una mesa redonda sobre política de defensa, el Presidente de la Comisión de Defensa en el Congreso de los Diputados, José Ignacio Echániz (PP) y el Embajador de España y Enviado Especial para la Ciberseguridad, Nicolás Pascual de la Parte, expusieron los retos en política de seguridad a los que se enfrentan España y la Unión Europea. Ambos coincidieron en que la arquitectura legal y de seguridad internacional está experimentando cambios importantes, que se hacen particularmente evidentes a través de la creciente importancia geoestratégica de Asia. Sin embargo, actualmente, Europa no está mostrando la determinación necesaria para integrarse más en política de seguridad y defensa con el fin de seguir siendo relevante como actor internacional. Se señaló que España y todos los demás estados miembros de la UE no solo deberían invertir más dinero en investigación militar y armamento, sino también fortalecer muchas otras capacidades de defensa (como entrenamiento militar, seguridad de recursos, fortalecimiento de la resiliencia económica y social, una política migratoria ordenada), etc.), asuntos los cuales están interrelacionados.
Edurne Uriarte (portavoz del grupo parlamentario del PP en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados) y Ángel Rivero (catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid) debatieron con los visitantes sobre el futuro de los partidos liberal-conservadores en Europa. Quedó claro que los partidos populares europeos han sufrido en los últimos años a manos del discurso radical de los partidos populistas, de los cuales a menudo solo se desvinculan pasivamente con una actitud defensiva, en lugar de representar proactivamente sus propias convicciones y valores, al igual que lo hicieron en décadas anteriores (p.ej. como padres fundadores de la Unión Europea, a través de la mejora de las condiciones de vida, por su comprensión humanista de la economía, etc.), que resultaron atractivas para amplios sectores del electorado. Según algunos, el desarrollo de la propia visión de futuro a largo plazo debería estar en el centro de un realineamiento proactivo, constructivo, estratégico y programático de los partidos populares y se advirtió de que no deberían de construir su agenda temática alrededor del movimiento Woke o la "guerra cultural de la izquierda" como respuesta a las cuestiones planteadas por los competidores ideológicos. Se observó que hoy en día, muchos partidos de centroderecha se contentan con percibirse a sí mismos como partidos de gestión competentes, listos para implementar reformas dolorosas en caso de que un gobierno de izquierdas fracase y deje una economía derrotada. Sin embargo, se objetó que esta autoimagen se queda corta, no es atractiva para los votantes y permite que las fuerzas populistas de izquierda y derecha establezcan la agenda, a la que los partidos liberal-conservadores solo reaccionan sin crear su propia agenda. Los retos del futuro exigen que los partidos de centro-derecha desarrollen de nuevo, y de manera proactiva, su propia visión estratégica del futuro de Europa, basada en valores pero también pragmática. Hay suficientes temas que requieren soluciones fundamentales, en áreas como los cambios de poder geopolíticos, la integración de la UE, la seguridad energética y de los recursos, una política climática económicamente viable, los desafíos de la inteligencia artificial para el tejido social y económico, etc.
Al día siguiente, los participantes se reunieron con el conocido político opositor venezolano y activista contra el régimen autoritario de Maduro, Leopoldo López, quien, junto con el conocido experto en América Latina, Carlos Malamud del think tank de referencia español Real Instituto Elcano, realizó un panel conjunto sobre el tema “Futuro de la cooperación UE-América Latina”. El exalcalde de Caracas, Leopoldo López, fue perseguido en Venezuela y logró huir a España en 2020. López recordó al grupo que instituciones representativas como Freedom House no dejan lugar a dudas de que Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia son estados autocráticos. Carlos Malamud repasó las relaciones UE-América Latina desde la Cumbre de Río de 1990 y calificó la importancia de la cumbre CELAC-UE, cuya última edición tendrá lugar en Bruselas en el verano de 2023 durante la Presidencia española del Consejo. Durante el diálogo se lamentó que la Unión Europea se haya retirado del Sur Global, dando a Rusia y China la oportunidad de llenar significativamente este vacío y expandir su esfera de influencia. La red renovada con el Sur Global en general y América Latina en particular sería crucial para Europa si el continente quisiera seguir desempeñando un papel como actor internacional y no hundirse en la insignificancia. El panel examinó si la Unión Europea debería condenar más claramente la supresión de los derechos humanos en estados autoritarios como Venezuela, Cuba, Nicaragua o Bolivia y de basar su política exterior en sus propios principios fundacionales. También hubo un debate sobre el cambio de estrategia del National Endowment for Democracy de EE. UU., que recientemente pidió a los países occidentales que proporcionen más fondos para apoyar mejor a los perseguidos políticos que luchan por la democracia en regímenes autoritarios. Este llamado se basa en el conocimiento de que en la segunda mitad del siglo XX prevalecía en la ciencia la convicción de que el desarrollo económico supuestamente trae consigo automáticamente el desarrollo de la democracia. Sin embargo, China ha demostrado que este paradigma está equivocado. En la década de 2000, esta idea se amplió con la convicción de que la promoción de las organizaciones de la sociedad civil (ONG) conducen a sociedades democráticas. Sin embargo, esta creencia tampoco se hizo necesariamente realidad, como demuestra la Primavera Árabe, por ejemplo. Por lo tanto, se está debatiendo hoy en día si pudiera ser más fructífera el apoyo directo a los políticos de la oposición democrática, por ejemplo, en forma de declaraciones de solidaridad de alto perfil, sanciones, asistencia legal y asesoramiento legal, y que quizás podría contribuir mejor a apoyar a los estados en una transición democrática. Durante el debate, se enfatizó que tal ayuda tendría que ser legal, legítima, transparente y pacífica y representar un apoyo para la autoayuda.
