PRESENTACIÓN
Hugo Picado León
Instituto de Formación y Estudios en Democracia
Julia Sandner
Fundación Konrad Adenauer Costa Rica
Los retos que los sistemas de comunicación digital imponen a las democracias en la actualidad demandan acciones institucionales innovadoras, efectivas y convincentes, de forma tal que la confianza de la ciudadanía en la democracia y sus instituciones no se vea afectada por la vorágine de desinformación y manipulación de mensajes y datos que se presenta en el intenso e imparable intercambio ciudadano en las redes. Las instituciones electorales, garantes del respeto de la voluntad popular a partir del ejercicio del sufragio, no están exentas de este fenómeno comunicacional que afecta su credibilidad y la de la democracia misma.
En la región latinoamericana, procesos electorales recientes han mostrado los efectos perjudiciales de las prácticas de desinformación realizadas por agrupaciones políticas contendientes, sus militantes, e incluso por algunos otros sectores de la institucionalidad estatal. Estos actores políticos y sociales despliegan habilidades comunicacionales que se centran, la mayoría de las veces, en apelar a las emociones, al temor, a la duda legal; y, por ende, generan desconfianza y confusión. Poco parece preocuparles la exactitud, la legalidad y la verdad y, como resultado del uso de técnicas claramente dirigidas a manipular actitudes y comportamientos, se influye en la toma de decisiones no siempre favorables a la convivencia democrática. Valores como el respeto y la tolerancia, se ven desplazados por los discursos de odio, la distorsión de la información, y la no aceptación del pensamiento opuesto al propio, comportamientos que lesionan el pacto de convivencia en cualquier sociedad.
Las experiencias recientes de varios organismos administradores de elecciones y que imparten justicia electoral han encendido las alarmas sobre la fragilidad de la confianza ciudadana, y la importancia de asegurar la credibilidad en el sistema electoral, en el “árbitro” de la contienda y en los resultados electorales como fruto del ejercicio democrático. La nueva coyuntura ha demandado el desarrollo de políticas, y estrategias dirigidas a blindar la legitimidad de los procesos electorales ante prácticas que buscan socavar la confianza de la ciudadanía en la institucionalidad electoral.
¿Cómo pueden enfrentar los organismos electorales las corrientes de desinformación que han penetrado, cada vez con mayor sofisticación tecnológica, los espacios de comunicación de la ciudadanía? ¿Qué políticas y acciones pueden desarrollarse para enfrentar estos comportamientos y preservar la integridad del proceso electoral?
Este libro procura, a partir de la experiencia de 5 organismos electorales latinoamericanos, mostrar las rutas tomadas por estos para enfrentar los fenómenos de la desinformación y fortalecer la confianza ciudadana. La publicación se propone identificar los objetivos de los actores que propagan la desinformación, sus narrativas, canales utilizados, pero también las rutas que permitan a los organismos electorales fortalecer las habilidades ciudadanas para enfrentar este fenómeno. Se presentan los casos de las elecciones celebradas en Brasil (2022), Costa Rica (2022 y 2024), Panamá (2024), Perú (2023) y República Dominicana (2023, 2024), en los cuales se detallan las estrategias desplegadas por cada organismo electoral, los resultados obtenidos y los retos que persisten.
Aspiramos a que las experiencias acá expuestas sirvan de guía a los administradores electorales de la región para identificar las características actuales de la comunicación política que deben atender en el cumplimiento de sus funciones, e implementar soluciones efectivas. Es un aporte no exhaustivo, pero intencionado en el fortalecimiento de los regímenes electorales y los sistemas democráticos.
