Contribuições aos eventos
Al comienzo de la actividad, el Director Adjunto del Departamento de Cooperación Europea e Internaiconal, Frank Priess, formuló la pregunta provocadora: “¿Necesitamos el G20?”. Después de cinco horas de discusión en tres paneles, Stefan Reith, Director de América Latina de la KAS, respondió que sí. El G20, entendido como la asociación de los actores más importantes de la comunidad global, seguiría siendo un impulsor para la solución de los desafíos globales. El mismo complementaría los foros multilaterales, si bien no los reemplazaría. Quedaría por definir la agenda común de los países latinoamericanos, un reto para los tres países miembros México, Brasil y Argentina.
Los participantes del primer panel sobre el rol del G20 en el contexto internacional no dejaron lugar a dudas sobre la razón de ser del foro. Sea el libre comercio o el clima: tan sólo evitar que se retrocediera hacia un ámbito de creciente o visible proteccionismo y nacionalismo, sería un éxito, proclamó Dr. Axel Berger del Instituto Alemán para Políticas de Desarrollo (DIE) de Bonn. Otros participantes expertos en materia del G20 como Cedrick Crowley, Director del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, mencionaron la salud, migración y el compromiso por África como ejes que recibieron más impulsos durante la presidencia alemana.
Son estos los éxitos que según Elisabeth Sidiropoulos, Directora ejecutiva del Instituto Sudafricano para Asuntos Internacionales (SAIIA) justificarían la existencia del G20: legitimación de los resultados y no de los insumos. No obstante, durante el debate se trató la el rol que podría tener una mayor participación de la sociedad civil. El diálogo estructurado con los diferentes sectores de la sociedad civil, como fue abordado durante la presidencia alemana, ha sido valorado positivamente, si bien no resultó suficiente. Finalmente, Sidiropoulos argumentó que el G20 seguirá siendo un diálogo entre elites. La representatividad geográfica del grupo también fue un hilo conductor que unió todos los paneles. El enfoque era el eje de la cumbre en América Latina. Ya Zirahuén Villamar de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de México (UNAM) quien momentáneamente trabaja también en la Universidad Libre de Berlín (FU) apeló a que durante la presidencia argentina – representada por el Sous Sherpa argentino, Ministro Mauricio Alice, – se coordinaran con Brasil y México. En el segundo panel sobre los intereses latinoamericanos en el proceso del G20, el Embajador Jorge Argüello quien ha representado a la Argentina ante los Estados Unidos en Washington y las Naciones Unidas en Nueva York, subrayó lo dicho. El próximo encuentro del G20 debería ser aprovechado para definir y exponer el punto de vista latinoamericano. Las condiciones para eso serían muy favorables por el momento, agregó Francisco Acosta Soto del Ministerio de Relaciones Exteriores Europeo. México estaría mirando más hacia el sur, también por la impredictibilidad del actual gobierno estadounidense. Los cambios de gobierno en Brasil y Argentina han contribuido a que los mismos tengan nuevamente actitudes más constructivas en los gremios internacionales como el G20.
El Embajador Roberto Abdenur, el ex Viceministro de Relaciones Exteriores de Brasil, enumeró varios temas e intereses que podrían unir a los estados latinoamericanos: la defensa del orden liberal comercial a nivel mundial, la globalización social inclusiva, la educación, la urbanización, la lucha contra la corrupción y contra el crimen organizado y narcotráfico. A la hora de elaborar la agenda Argentina debería no solo cooperar con los países latinoamericanos que forman parte del G20 sino también a los demás estados de la región, añadió Gunter Rieck Moncayo, Director del Programa Regional Políticas Sociales en América Latina de la KAS en Santiago de Chile.
La actividad culminó con el último panel del Sous Sherpa argentino, Ministro Mauricio Alice, y su colega alemana, la Dra. Gesa Miehe-Nordmeyer, Directora del equipo de los sherpas del G7/G20 de la cancillería alemana, quienes representaron el punto de vista de sus países acerca de la presidencia del G20. Con respecto a la pregunta de qué consejo daría a su colega argentino, la Dra. Miehe-Nordmeyer contestó que debería continuar el diálogo estructurado con la sociedad civil. El mismo aumentaría la presión para realmente cumplir con los objetivos propiamente definidos. El Ministro Alice dio a conocer que está previsto seguir con el diálogo con el sector de la sociedad civil el cual ha sido abierto durante la presidencia alemana del G20. También hizo comentarios sobre las sugerencias de los paneles anteriores. El mecanismo de coordinación con Brasil y México ya está encaminado. Asimismo, se buscará profundizar el contacto con otros países no miembros del G20 dentro y fuera de América Latina. En resumen, enunció el Ministro Alice, el punto de vista de los países en desarrollo jugará un papel mayor durante la presidencia argentina.
Así, la audiencia pudo llevarse un mensaje doble tras finalizar el evento: El G20 seguramente no es un intento perfecto, pero sí imprescindible, para superar los desafíos globales. Argentina asumirá la presidencia del grupo en el mes de diciembre y su gobierno actual está dispuesto a desempeñarse como líder constructivo con la intención de establecer ejes regionales y propios en la agenda.
Traducido al español por Carmen Leiman