Tres años de la invasión a Ucrania: impactos en la democracia y la seguridad global

0

1

2

4

5

6

A tres años de este suceso, las repercusiones en la seguridad global y el sistema democrático continúan siendo profundas y complejas, revelando las tensiones geopolíticas y los dilemas estratégicos que enfrenta la comunidad internacional. Para analizar estos impactos y reflexionar sobre el camino a seguir, el pasado 20 de febrero se llevó a cabo el evento “Tres años de la invasión a Ucrania: impactos en la democracia y la seguridad global”, organizado por la Fundación Konrad Adenauer (KAS) en Colombia, la maestría en Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana y la Asociación Ucraniana en Colombia “Prosvita”.

Durante el evento, el Dr. Hartmut Rank, director de la KAS en Colombia, subrayó que la invasión rusa no solo representa una violación flagrante del derecho internacional, sino también un ataque directo al orden global construido sobre la base de la cooperación multilateral y el respeto a la soberanía nacional. Este conflicto ha expuesto las vulnerabilidades de un sistema internacional que, aunque diseñado para garantizar la paz y la seguridad, enfrenta actualmente desafíos sin precedentes. Rank enfatizó la urgencia de fortalecer la cooperación en seguridad y defensa, especialmente en Europa, donde las consecuencias de la guerra han reconfigurado alianzas y han generado una sensación de inestabilidad no vista desde la Guerra Fría.

Por su parte, el Dr. Eduardo Velosa, director de la Maestría en Estudios Internacionales de la Universidad Javeriana, destacó el papel de la academia en la comprensión de la reconfiguración del orden mundial, señalando que espacios de discusión como este son fundamentales para el posicionamiento de Colombia en el escenario global. En un mundo donde el poder está en constante cambio y donde las normas internacionales son cuestionadas, es esencial que países como Colombia adopten políticas exteriores proactivas y estratégicas. Este análisis resalta la importancia de que las democracias emergentes se comprometan con la defensa del multilateralismo y el respeto al derecho internacional, contribuyendo así a la estabilidad global.

El Dr. Yuriy Polyukhovych, Embajador de Ucrania en Perú y concurrente en Colombia y Ecuador, proporcionó una perspectiva histórica crucial, al contextualizar la invasión como parte de una tradición imperialista de Rusia que se remonta al año 1169. Este enfoque histórico ayudó a comprender que el conflicto actual no es un evento aislado, sino la culminación de siglos de disputas territoriales y rivalidades geopolíticas. Polyukhovych fue enfático al afirmar que el orden internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial está en juego, y que la comunidad internacional enfrenta una prueba crítica sobre su compromiso con la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos. La defensa de estos principios no solo es esencial para la seguridad de Ucrania, sino también para la preservación de la democracia global en un contexto donde el autoritarismo y el revisionismo geopolítico buscan reconfigurar fronteras y esferas de influencia.

En su conferencia inaugural, Rostyslav Kalatsynsky, presidente de la Asociación “Prosvita” en Colombia, expuso las ambiciones geopolíticas de Rusia y analizó las múltiples violaciones de derechos humanos perpetradas en el conflicto, cuestionando la eficacia de las instituciones internacionales, como la Corte Penal Internacional, para garantizar el cumplimiento del derecho internacional humanitario.

El panel de discusión ofreció una diversidad de perspectivas estratégicas. El Dr. Oscar Palma, profesor asociado de la facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, cuestionó la estrategia de Estados Unidos en la resolución de esta guerra, argumentando que, sin garantías de seguridad adecuadas para Ucrania, cualquier mesa de negociación sería insostenible. Además, destacó la importancia de la Unión Europea y la posibilidad de integrar a Ucrania en la OTAN como factores decisivos para alcanzar una paz duradera. Por otro lado, la Dra. Adriana Mejía, exvicecanciller para asuntos multilaterales y exembajadora de Colombia ante la OCDE, reafirmó la legitimidad de la institucionalidad internacional, aunque reconoció que el orden mundial enfrenta desafíos sin precedentes. Esta visión optimista contrasta con las preocupaciones sobre el declive del multilateralismo y el aumento de los nacionalismos autoritarios, lo que subraya la necesidad de reafirmar el compromiso con la democracia y el derecho internacional.

La Senadora Paola Holguín resaltó la importancia de que Colombia defienda sus principios diplomáticos históricos, especialmente ante un contexto geopolítico cambiante y con diferencias ideológicas entre el gobierno actual y sus tradicionales aliados internacionales. Por último, el TC Dirk Schurad, agregado de defensa de la Embajada de Alemania en Colombia, celebró el rol de Colombia como socio global de la OTAN, destacando cómo esta alianza contribuye a la transformación de las Fuerzas Militares y al fortalecimiento de sus lazos con Europa. Este enfoque resalta la importancia de las alianzas estratégicas y la cooperación en defensa para enfrentar amenazas globales complejas.

En conclusión, a tres años de la invasión rusa a Ucrania, el orden internacional basado en reglas enfrenta uno de sus mayores desafíos desde la Segunda Guerra Mundial. La defensa de la democracia y el respeto a la soberanía nacional son principios fundamentales que deben ser reafirmados con firmeza. En un mundo donde las fronteras son cuestionadas y la legitimidad de las instituciones internacionales es puesta en duda, es crucial fortalecer el multilateralismo y fortalecer los mecanismos de cooperación y defensa colectiva. La protección de un orden global justo y basado en reglas no solo garantizará la estabilidad y la paz, sino que también preservará los valores democráticos que han permitido el progreso y la dignidad humana en la era contemporánea.