En resumen:
- El virus de la corona está afectando a una región del mundo cuyos sistemas de salud no están en absoluto preparados para una epidemia de esta magnitud y cuyos trastornos sociales y económicos como resultado de la crisis son todavía muy difíciles de evaluar.
- América Latina se ha convertido en el punto álgido de la pandemia con el triste resultado de un aumento constante de las tasas de infección y de mortalidad.
- Además de las consecuencias para la salud de la pandemia de la corona, los países de América Latina temen las consecuencias económicas que traerán consigo los cierres nacionales y la recesión mundial.
- Las restricciones de la vida pública y la inminente crisis económica están golpeando con mayor fuerza a las numerosas personas que trabajan en el sector no estructurado y a los más pobres de América Latina.
- Algunos países de la región no podrán financiar por sí solos las medidas corona y amortiguar la crisis económica, sino que dependerán del apoyo de las organizaciones internacionales y los países donantes.
- Los países del Cono Sur -Argentina, Brasil, Chile y Uruguay- enfrentan de manera diferente la propagación del virus de la corona y han sido golpeados por la crisis en diferentes situaciones.
- A pesar de la relativamente buena gestión de la crisis en los Estados andinos, las economías de la región prevén una profunda caída de su producción económica y un fuerte aumento de la pobreza como resultado de la crisis de la corona.
- En los países de América Central y en México no se prevén actualmente consecuencias sanitarias, sociales ni económicas.
- Gracias a un sólido sistema de atención de la salud, a la eficiente respuesta del Gobierno y al disciplinado comportamiento de su población, Costa Rica tiene una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo.
- La gestión de crisis del Brasil y México, países gobernados por presidentes populistas, es inadecuada y es responsable de las altas tasas de infección y mortalidad.