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Especialmente en el norte de Chile, la escasez de agua es un problema fundamental. Actualmente falta una regulación del uso de este valioso recurso. Esta tarea no se limita exclusivamente a Chile. Por esta razón, el tema tiene importancia tanto regional como global y necesita un intercambio entre los diferentes actores involucrados. El desafío consiste en preservar la utilidad del agua como una mercancía y al mismo tiempo incluir a la población indígena en los sistemas de derechos de agua. El objetivo del seminario fue apuntar a la difícil conciliación de la naturaleza y la protección de las poblaciones indígenas por un lado, y por otro, el desarrollo económico. Este seminario ofreció una plataforma de intercambio de la experiencia jurídica, política, económica y cultural de sus participantes y logró combinar intereses y visiones y tener un diálogo entre los diferentes actores involucrados sin conflictos.
Por esta razón, el Programa de Estado de Derecho para América Latina de la Fundación Konrad Adenauer, con sede en Colombia, apoyó la participación de científicos y expertos, entre otros de Guatemala y Bolivia. Esta medida permitió una discusión amplia a nivel continental. El intercambio de experiencias y evaluaciones en cuanto al conflicto jurídico sobre los derechos del agua entre autoridades políticas y económicas por un lado, y poblaciones indígenas por otro, que también supera fronteras nacionales, fue un objetivo especial de este proyecto. Los temas principales tratados fueron el entendimiento del recurso hídrico como un derecho autónomo con legitimación cultural y tradicional por parte de las poblaciones indígenas.
Los organizadores destacaron la importancia del intercambio de experiencias y también la necesidad de la existencia de un régimen jurídico para el uso económico del agua y la protección de las peculiaridades culturales indígenas. La jefa del Programa de Estado de Derecho de la KAS en América Latina, Dr. Marie-Christine Fuchs, subrayó las dificultades en la implementación y aplicación de normativas de derecho internacional. Dijo que sería el interés de todos los actores reducir la posibilidad de conflictos entre el sector económico, los Estados, los consumidores y grupos indígenas.
El seminario consistió en cuatro paneles: uno denominado "Agua, los territorios y el desarrollo", el segundo "Autonomía, control y desarrollo de los recursos", el tercero "Visiones del mundo y la gestión del agua" y por último un panel nombrado "Derechos consuetudinarios y derechos de agua." La discusión básica en todos los paneles fue la compatibilidad entre las creencias indígenas acerca de su derecho de uso de agua y los intereses del Estado e intereses económicos. En el norte de Chile, especialmente la minería contamina una gran parte de los recursos hídricos.
Las cosas más destacadas en las presentaciones y discusiones fueron la poca influencia de la población indígena en la definición de los derechos de agua, las pocas oportunidades para una participación política por parte indígena y la inexistencia de una compensación financiera. Una crítica general del sistema regulatorio actual es que no toma suficientemente en cuenta la conservación del medio ambiente y recursos hídricos y el fenómeno del cambio climático. "La economía es importante para el Estado, no el medio ambiente", dijo David Esteban, Director general del Municipio de Salar del Huasco.
En resumen, el seminario ofreció un buen espacio para la crítica de los participantes de la población indígena. La reflexión de los problemas creó una base de insumos para cambiar la situación jurídica actual. Sin embargo, los derechos de los pueblos indígenas constituyen un problema fundamental en América Latina, un diálogo permanente entre las diversas partes en este contexto es de suma importancia. Los resultados del seminario no fueron medidas concretas para solucionar las problemáticas descritas, pero se produjo un intercambio activo entre los actores presentes que aportó a la identificación de los principales problemas actuales.
