El encuentro regentado por el Programa Regional "Alianzas para la Democracia y el Desarrollo con Latinoamérica" (ADELA), con sede en Panamá, y la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, se realizó del 10 al 13 de octubre de 2021 en la Ciudad de Cartagena.
En esta conferencia también se abordaron temas como: toma de decisión, sociedad civil, intercambio de conocimiento, habilidades y experiencias en el fortalecimiento del diálogo multilateral entre naciones. Igualmente fue considerado el desafío que enfrentan las democracias en el mundo, y la necesidad de crear una alianza para el desarrollo sostenible.
Se espera que este sea el inicio de una relación estable de cooperación, donde surjan ideas e iniciativas necesarias para el desarrollo de la democracia, dado que muchos de los retos y cambios que surgieron con la pandemia no son nuevos, sino que se han intensificado, tales como: las crisis migratorias, crisis multilateral de cooperación entre los países, tráfico de drogas y personas. También reconocer que este es un espacio que se agota y se trasforma a nivel internacional, lo que nos obliga a seguir pensando e identificando nuevos caminos de trabajo.
También se reflexionó sobre cómo revitalizar y transformar el multilateralismo en general, desarrollando cada vez más una actividad cooperativa en que los estados buscaran consenso, lo que mejora el orden internacional, dado que para avanzar es necesaria una transformación que ofrezca respuestas a los ciudadanos.
Recalcando que no pueden ser los estados los únicos que participan, por ende hay que incluir otros actores internacionales como las fundaciones u organizaciones civiles que permitan estrechar la brecha de pobreza y acceso a la tecnología, salud, entre otras, concluyendo que en la cooperación está la respuesta para contribuir a este nuevo orden internacional y así fortalecer el multilateralismo con una propuesta más inclusiva y enfocada en el desarrollo sostenible, y que no se pueden seguir buscando consensos sin la participación de los actores que se deben beneficiar.
Por otra parte, se advirtió sobre el cambio conservador de la política mundial, el que limita las libertades civiles y se evaluaron los riesgos del regionalismo que han surgido a raíz de la pandemia, el cual muchas veces ignora los aspectos fundamentales para contribuir con los procesos que permitan la toma de decisión, sociedad civil y demás actores, en el intercambio de conocimiento, habilidades y experiencias en el fortalecimiento del diálogo multilateral entre naciones, dejando en evidencia que los riesgos del regionalismo se caracterizan por mostrar una alta volatilidad y un bajo desempeño, los que están basados más en discursos, que en soluciones.
